En plena pandemia de Coronavirus, y aprovechando que iba a haber un largo parate y que a futuro los partidos serían sin público, River emprendió refacciones en su estadio: cambio de césped por un sistema híbrido y adiós a la pista olímpica para a futuro poder extender la capacidad del estadio.
Pero, claro, eso traía un problema: dónde jugar mientras. Para la Libertadores lo resolvió alquilando la cancha de Independiente. Aunque, cada partido significan más de 70 mil dólares para las arcas del club (por más que sea descontado de una deuda por el pase de Barboza). Por eso, River presentó su solicitud de hacer de local en el predio River Camp, argumentando que ante la falta de público no es necesario cumplir con el requisito de una capacidad de mínimo 15.000 espectadores.
Las pruebas de TV dieron ok, River acondicionó el predio pero no recibía respuesta aún. Quien decide esto es la comisión de estadios de la AFA, liderada por el presidente de Yupanqui, Dante Majori. Presiones internas de la Liga Profesional encabezada por Marcelo Tinelli, ponían trabas. Pero, finalmente parece que D´Onofrio ganó esta pulseada y en instantes será oficial la localía de River. Tinelli y la Liga, parece que no tienen mucho futuro en AFA.
