“La homosexualidad no está autorizada en Qatar”, sentenció Nasser Al-Khater, presidente del comité organizador del Mundial 2022 en una entrevista que brindó a CNN cuando fue consultado por la política represiva que tiene el país sobre los derechos de las personas de la comunidad LGBTQ+.
Sin embargo, en la misma línea comentó que se permitirá su asistencia a los partidos, pero exigió "respeto" a todos los visitantes ya que “las demostraciones públicas de afecto están mal vistas”.
“Qatar y los países vecinos son mucho más modestos y conservadores. Esto es lo que les pedimos a los aficionados: que respeten. Estamos seguros de que lo harán. Así como respetamos las diferentes culturas, esperamos que sean respetadas”, advirtió Al-Khater y al mismo tiempo garantizó la seguridad de los visitantes LGBTQ + en el país.
Todas estas declaraciones se dieron a raíz de las reiteradas denuncias de organizaciones de Derechos Humanos, que señalan a Qatar cómo un país con leyes homofóbicas ya que condena la homosexualidad con penas de, al menos, cinco años de prisión.
Josh Cavallo, el futbolista australiano que confesó ser gay hace algunos meses atrás fue uno de los primeros en expresar su "miedo" y "desconfianza" para personas homosexuales en el país asiático. “Leí que en Qatar aplican la pena de muerte a la gente gay. Es algo de lo que tengo mucho miedo y me hace no querer ir allí”, había señalado en diálogo con el podcast Guardian’s Today in Focus.
Frente a eso, el presidente del comité organizador desmintió aquellas versiones y aseguró: “Le damos la bienvenida aquí en Qatar e incluso le invitamos a que venga a visitar el país antes del Mundial. Nadie se debe sentir amenazado aquí. Qatar es un país tolerante y acogedor. Creo que esta percepción de peligro se debe a las múltiples acusaciones y noticias que dan una visión negativa del país“.