Ayer por la noche se supo que Argentina no sería la sede de la Copa América que se dipustará dentro de unos días. Si bien a niver organizativo estaba todo dado, desde el Gobierno Nacional entendían que la situación sanitaria no permitía realizar una evento de tal magnitud.
Por eso, entre ambas partes, Gobierno y CONMEBOL, decidieron que nuestro país no sea la sede de la Copa América, cuando hasta hace un tiempo, incluso, se especulaba con la posiblidad de que Argentina organice el torneo en su totalidad tras la baja de Colombia como sede, producto de los conflictos sociales que vive aquel país. La medida fue tomada de forma positiva por el público, que entendió la sensatez y coherencia de no continuar con la práctica deportiva en estos momentos.
A partir del comunicado, se comenzó a especular con cuál sería la nueva sede. Chile era un opción ya que estaba como candidata a organizar parte de los partidos, pero a su vez se dudaba de si estaba en condiciones de albergar todos los encuentros. Y Estados Unidos parecía para muchos la opción más firme.
Pero, pese a las especulaciones, y como la pelota sigue rodando para CONMEBOL, las autoridades del fútbol se movieron rapidamente y ya cerraron la nueva sede: Brasil. Una decisión que sorprende porque la situación sanitaria no es la mejor allí: más de 16 millones de casos de coronavirus. Resta la confirmación de calendarios y sedes que será informado en las próximas horas.
