La confirmación llega después de meses de especulaciones sobre la presencia de Putin en el encuentro. En marzo pasado, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de detención del mandatario por su presunta responsabilidad en crímenes de guerra cometidos en Ucrania.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, había a la CPI que lo eximiera de arrestar a su homólogo ruso durante la cumbre. "Sudáfrica tiene problemas evidentes para ejecutar una petición de detención y entrega del presidente Putin", manifestó.
"Rusia ha dejado claro que detener a su presidente sería una declaración de guerra", señaló Ramaphosa. "Sería incoherente con nuestra Constitución arriesgarnos a entrar en guerra con Rusia (...) Tengo obligaciones constitucionales para proteger la soberanía nacional, la paz y la seguridad de la República; así como de respetar, proteger, promover y satisfacer los derechos del pueblo a la vida, la seguridad y la protección", advirtió.
Según Russia Today, Moscú afirmó que no daba importancia a las decisiones de la CPI, ya que "el país no es parte del Estatuto de Roma y no tiene ninguna obligación en virtud del mismo". Sudáfrica, por su parte, sí se encuentra bajo la jurisdicción del tribunal.
El partido del presidente Ramaphosa declaró que esperaba la visita de Putin al país e invitó al mandatario ruso a que asista “en otra ocasión”. Al mismo tiempo cuestionó la orden de arresto de la CPI.