El candidato a presidente, Fernando Villavicencio, fue asesinado a tiros durante la tarde del miércoles en la capital, Quito. El ex asambleísta salía de un mitin de campaña cuando fue alcanzado por una serie de disparos emitidos por presuntos sicarios.
Militantes del Movimiento Construye, partido de Villavicencio, informaron que, luego del ataque, el candidato fue trasladado hacia una clínica privada, ubicada a pocos metros del sitio donde ocurrieron los hechos. En ese hospital se confirmó su muerte, reportó El Comercio de Ecuador.
El atentado también dejó nueve heridos, entre los cuales se encuentran una candidata a legisladora y dos policías. Uno de los sospechosos de haber participado del crimen, aprehendido en instancias del ataque, falleció producto del intercambio de disparos con el personal de seguridad que acompañaba a Villavicencio, según informó la Fiscalía General.
Durante la madrugada de este jueves se realizaron allanamientos en dos barrios de Quito, por el cual fueron detenidas 6 personas, informó el Ministerio Público.
Elecciones y violencia política
El acto tras el cual fue asesinado Villavicencio era parte del último tramo de su campaña como candidato a presidente, puesto por el que planeaba competir el próximo domingo 20 de agosto, día en el que los ciudadanos ecuatorianos elegirán a su próximo presidente o presidenta.
No es el único político asesinado en medio del clima electoral. Hace solo semanas fue ultimado a tiros el alcalde de Manta, provincia de Manabí, en circunstancias que que se atribuyen a acciones de sicarios. Un candidato a diputado y dos aspirantes a alcaldes también fueron asesinados este año.
El atentado contra Villavicencio y otros dirigentes políticos se enmarca en un contexto de creciente violencia criminal, protagonizada fundamentalmente por grupos narco que operan en Ecuador y que, en los últimos meses, han aumentado su poder, en desmedro del control de parte del Estado.
El gobierno de Guillermo Lasso, por su parte, declaró que se mantiene el 20 de agosto como fecha prevista para las próximas elecciones, tras una reunión de urgencia convocada en el Palacio de Carondelet. La decisión fue tomada por el Gabinete de Seguridad que sesionó anoche, en consulta con la Comisión Nacional Electoral y la máxima Corte de justicia de la nación.
El presidente Lasso declaró además que el asesinato de Villavicencio fue un “crimen político” de carácter “terrorista”. “No dudamos que este asesinato sea un intento de sabotear el proceso electoral", afirmó.
Luto y estado de excepción
Esta mañana se firmaron dos decretos, a la luz de los recientes acontecimientos. Uno estipula la declaración de tres días de luto nacional por la muerte de Villavicencio, el 10, 11 y 12 de agosto. El otro dispone el estado de excepción por 60 días en todo el territorio nacional y la movilización de las Fuerzas Armadas.