El funeral de la Reina Isabel II continúa y millones de personas se acercan a mostrar sus respetos en diferentes lugares de Reino Unido. Se han creado diversos altares a si persona y se han visto todo tipo de muestras de cariño. Sin embargo, una de las que más sorprendió a todo el mundo fue que miles de ciudadanos dejaron sándwiches de mermelada en diferentes lugares. Algunos fueron puestos así nomas, otros envueltos o incluso tenían alguna nota con un mensaje dedicado a Isabel. Sin embargo, ahora, las autoridades piden que ya no lo hagan.
Esta comida fue dejada principalmente en el Palacio de Buckingham, pero también en Saint James o Green Park. A su vez, se han podido ver fotos, flores o coronas, globos y miles de cartas. Incluso había peluchas de Paddington, el oso grizzly icónico del país y que protagonizó una escena con la monarca. Hace unas horas, autoridades de los Parques Reales de Londres informaron que "prefieren" que no se dejen estos objetos en las puertas de los lugares públicos.
Este motivo es porque la gran mayoría de estas ofrendas no son ambientalmente sostenibles. “Cualquier forma de homenaje floral es aceptable. En aras de la sostenibilidad, pedimos a los visitantes que sólo coloquen material orgánico o compostable”, manifestaron. “Se le pedirá a todo el público que retire todos los envoltorios de las ofrendas florales y los deposite en los contenedores previstos para ello. La retirada de los envoltorios contribuirá a la longevidad de las flores y ayudará a su posterior compostaje, que comenzará entre una semana y quince días después de la fecha del funeral”.
¿Por qué los sándwiches de mermelada?
Esto se debe a la escena que mencionamos anteriormente. En la misma, la reina interactúa con Paddington, quien es un importante personaje de la cultura popular británica. Dicho video fue para conmemorar los 70 años de reinado de Isabel II. Allí, ella toma el té con el animal y de un momento al otro, le ofrece un sándwich de mermelada. Para la curiosidad de todos, tenía guardado el emparedado en su cartera. "Siembre llevo uno", dijo en tono chistoso. Por esta escena, el sándwich y el oso fueron los principales protagonistas en los homenajes a la monarca.
Beso fuera de protocolo
Un día después del fallecimiento de su madre, el Rey Carlos III se acercó a saludar a sus súbditos en el Palacio de Buckingham. Mientras saludaba a la gente, el nuevo rey del país fue sorprendido por una mujer. Desde una de las vallas de contención, una señora se acercó a él y le dio un fuerte beso en el cachete. Por supuesto, esto tomó por sorpresa a Carlos, quien no terminaba de entender lo sucedido en ese momento. La seguridad no reaccionó en contra de la protagonista del hecho y él tampoco. Tan solo siguió su camino, saludando a la gente que se acercó a verlo en su primer día de mandato.
Nuevamente, las imágenes recorrieron el mundo y llegaron a viralizarse en segundos. Estaba en vivo para todo el mundo. No hubo reprimendas hacia la mujer que lo besó.