Las arcas del Banco Central sufrieron otro golpe tras pagar casi 800 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo internacional con el que el país mantiene un programa de financiamiento.
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Pese a que la entidad monetaria logró comprar 263 millones en el mercado cambiario, las reservas brutas cayeron a 29.677 millones de dólares.
El Ministerio de Economía que lidera Luis Caputo confirmó que "se hizo el pago" y completó así el último compromiso del año con el Fondo.
Durante 2024, el país recibió menos dinero del que tuvo que devolver: ingresaron 5.453 millones pero se pagaron 7.695 millones entre capital e intereses.
La demora del FMI en liberar un desembolso de 532 millones de dólares, previsto para agosto, obligó al Gobierno a usar recursos propios para este último pago. El giro está pendiente de una auditoría del segundo trimestre.
El panorama financiero para el próximo año no luce fácil, ya que Argentina deberá pagar 3.300 millones solo en intereses y no recibirá más desembolsos, salvo que logre negociar un nuevo programa.
Las conversaciones con el organismo están trabadas, aunque la reciente victoria de Trump en Estados Unidos podría acelerar las negociaciones.
Según la consultora LCG, al Gobierno todavía le falta juntar más de 4.100 millones de dólares para cumplir con las metas acordadas con el Fondo para diciembre. El equipo de Caputo asegura que podrá hacer frente a los pagos de deuda hasta mediados de 2025 gracias a la compra de reservas y un futuro préstamo REPO con bancos privados.
Antes de fin de año, el país debe afrontar otros 656 millones de dólares entre pagos del BOPREAL y compromisos con organismos internacionales. El próximo enero arranca con un fuerte vencimiento de 4.500 millones por bonos soberanos, para el cual ya se giraron los intereses y resta comprar 2.700 millones para el pago de capital.
