El Ministro de Economía, Luis Caputo, logró captar la atención en las últimas horas al destacar la importancia de su reciente encuentro con los productores de bienes de consumo masivo, durante el cual afirmó que "los precios continuarán disminuyendo".
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Esta declaración, sin embargo, contrasta con la realidad de una inflación que se mantuvo por encima del 20% en los primeros dos meses de su gestión, con proyecciones de alrededor del 15% para el mes de febrero.
La reunión contó con la presencia del Secretario de Comercio, Pablo Lavigne, y representantes de empresas destacadas del sector como Molinos Río de la Plata, Molinos Cañuelas, Quickfood, Johnson & Johnson, Arcor y Mondelez, entre otras, y se centró en temas relacionados con la estabilidad de precios y la transparencia en la fijación de costos.
Pese a ello, la afirmación de Caputo suscitó críticas y escepticismo por parte de algunos analistas económicos, incluido el ex ministro Domingo Cavallo, quien sugiere que "la desregulación económica fue la que contribuyó al alza de los precios". A pesar de la percepción optimista del Ministro, la realidad económica sugiere un panorama diferente, donde los aumentos de precios impactan negativamente en los ingresos de los argentinos y provoca una disminución del consumo.
El sector de bienes de consumo enfrentó dificultades debido al aumento rápido de los precios y la reducción del dinero que la gente tiene para gastar. Según la Cámara Argentina de Comercio, en enero las compras bajaron un 1,7% respecto al año anterior, pero subieron un poco comparado con diciembre. La inflación en Buenos Aires fue del 14,1%, que es lo que el Gobierno esperaba.
En febrero, las ventas minoristas en las pequeñas y medianas empresas cayeron un 25,5%, y en el primer bimestre del año bajaron un 27% comparado con el año pasado. Respecto al mes anterior, las ventas de febrero bajaron un 7,4%.
Además, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), las ventas en supermercados cayeron un 6,6% en 2023 comparado con el año anterior.
Diego Giacomini cuestionó duramente el plan de Milei y Caputo: "Si no levanta el cepo en marzo o abril está frito"
El economista liberal, cuestionó la política económica del Gobierno y resaltó la necesidad de levantar el cepo cambiario.
El economista Diego Giacomini, cuestionó el plan económico de Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, y aseguró que "necesitan una medida de shock económico, efectista y en el corto plazo" para recuperar la confianza y reputación tras los primeros meses de gestión.
En una entrevista para la señal de noticias, C5N, el ex amigo del presidente sostuvo que la dolarización no es viable por el momento ya que faltan dólares para darle lugar a la propuesta. En este sentido aseguró que el único camino que el queda al Gobierno para generar confianza es levantar el cepo y avanzar en la unificación cambiaria en el corto plazo.
"Si no lo hacen antes de marzo o abril está frito. La reputación y credibilidad va a empezar a erosionarse en forma acelerada", aseguró.
Sobre la situación cambiaria actual, el profesional aseguró: "Este plan genera desplome del nivel de actividad. Le saca demanda al dólar y evita que el dólar suba. Si el nivel de actividad se desploma y le haces escupir dólares a todos, alimentas la oferta de dólares. Evitas que el dólar suba y a su vez haces que baje".
Asimismo argumentó los beneficios políticos que traería aparejado para el Ejecutivo levantar el cepo, "Si levanta el cepo va a decir ´¿vieron que todos decían que el cepo no se podía abrir?, el león lo abrió´, ´vieron que todos decían que si el cepo se abría el dólar se iba a ir a las nubes, lo abrí y el león lo domó y la inflación no se fue de vuelta a las nubes´. Esto le va a servir para construir imagen ante la población frente a sus enemigos políticos".
En cuanto a la cuestión técnica de levantar el cepo sostuvo que tiene que ser lo antes posible porque "cuanto más tarde más díficil es abrirlo".
El referente liberal también sostuvo que el aguante de la sociedad ante el ajuste es mayor al que se cree al afirmar que la erosión del apoyo a Milei "va a ser más lenta de lo que hubiera sido con cualquier otro político".
"La gente, tal vez equivocada, piensa que por primera vez se ha puesto un presidente de la nación en serio. Javier no viene de la política tradicional, aparece en la televisión y supo captar muy bien el hastío del público ante los políticos tradicionales", completó.