En una tarde para el infarto, Boca se quedó con la Liga Profesional tras el empate 2-2 ante Independiente, y con la ayuda de River que venció por 2-1 a Racing en el Cilindro de Avellaneda. Una tarde histórica en la que el estadio de la Academia gritó los goles de su clásico rival, y lo propio hicieron los fanáticos del Xeneize en La Bombonera, incluso con el penal atajado por Franco Armani a Jonathan Galván. Una vez más, la honestidad y el profesionalismo de los jugadores y cuerpo técnico de River e Independiente, demostraron la grandeza de los protagonistas del fútbol argentino.
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Es que si River caía ante Racing, Boca se quedaba sin el título. Lejos de especular con esto, el Millonario fue a buscar el partido y así fue. Con un doblete de Miguel Borja y la salvada de Armani cuando la Academia pudo ponerse 2-1, el conjunto de Núñez le arrebató el título a los de Avellaneda y ayudó a que el clásico rival sea campeón a pesar de no haber podido ganarle al Rojo. Una vez culminado el encuentro, Marcelo Gallardo dialogó con la prensa sobre lo sucedido dejando una reflexión, en lo que significó su último partido oficial dirigiendo al Millonario.
La palabra de Gallardo luego del triunfo de River que ayudó a Boca
Luego de la victoria de River que le permitió a Boca ser campeón del fútbol argentino, Marcelo Gallardo expresó sus sentimientos: "Me gustaría destacar que en un país donde todo se sospecha de todo, donde todo está cruzado, donde todo es tan mezquino y parece hasta vacío de valores, nosotros desde el fútbol tenemos la posibilidad de sembrar semillas que signifiquen que más allá de todo se puede tener respeto y dignidad por la profesión, el fútbol y por la pasión", comenzó expresando el entrenador del Millonario, mostrándose orgulloso de lo hecho por su equipo.
Siguiendo en la misma línea, agregó: "Entiendo si hay hinchas enojados o frustrados, pero es la manera que tenemos que representar y transmitir, más allá de ganar o perder, la dignidad del sentimiento hacia lo que somos y eso creo que tiene muchísimo valor". Por último, concluyó: "Estoy contento y muy orgulloso, más allá de haber beneficiado a nuestro eterno rival, es un orgullo tener esta paz interna. Me parece que más allá de que nosotros no tuvimos un año bueno futbolísticamente, sí tuvimos un proceso enorme de muchísimas lindas cosas vividas y cerrarlo de esta manera, donde no teníamos nada en juego pero sí teníamos que resguardar nuestra integridad y los valores. Estoy muy feliz de todo eso, de lo demás no se vuelve".
Lo cierto, es que cuatro de los cinco grandes del fútbol argentino regalaron un espectáculo sin igual, en lo que fue una definición para la historia. Lo tenía ganado Boca, Independiente se lo dejó servido a Racing, pero finalmente fue River el que golpeó en los momentos justos y le dio una mano a su eterno rival para conseguir el título. Fútbol argentino.
