Sergio Romero es una de las grandes figuras de Boca en esta Copa Libertadores. Aunque el equipo de Jorge Almirón tiene varios futbolistas que fueron claves en ciertos momentos, sin dudas Chiquito se lleva todas las luces por ser el héroe en cada tanda de penales que le tocó disputar al Xeneize.
Anoche no fue la excepción; además de romperla durante los 90 minutos tapando entre otras la gran chilena de Rony, Chiquito atajó dos penales para allanarle el camino a los pateadores xeneizes. De esta manera, fue uno de los grandes responsables de la clasificación a la final. Hoy, tras aterrizar en suelo argentino, fue directamente hacia la radio en que trabaja Eliana Guercio, su esposa. Allí le dio una gran sorpresa a su mujer que no paraba de llorar.
Chiquito Romero y una linda sorpresa a Eliana Guercio tras ser figura en Boca-Palmeiras
"Qué hermosa historia de amor. Él viene de jugar y le va a dar un beso", expresó la panelista Costa en el programa El Club del Moro. Al mismo tiempo, Santiago del Moro (conductor), agregó: "Estábamos haciendo el programa y la Guercio bajó corriendo. Está Chiquito Romero que pasó a saludar a la Guercio, a puro beso con Chiquito, después del triunfo de Boca anoche. Eso es amor, se vino de Ezeiza acá".
Qué dijo Chiquito Romero tras el pase de Boca a la final
Luego, fue el turno del arquero de expresarse en el programa, refiriéndose a su presente y el apoyo de su mujer: "A lo largo de lo que fue mi carrera hemos luchado bastante nosotros. A ella no le gusta mucho que lo diga pero hemos luchado contra 15, 16 o 17 años contra una rodilla bastante molesta, inquieta. Esta última operación que me tocó el año pasado en Boca con el doctor Batista nos cambió la vida a los dos, a todo el mundo. Pasó a ser una rodilla como cuando tenía 16 años, una rodilla nueva, sin líquido, sin dolores, sin molestias. Me permitió volver a laburar de la mejor manera. Hoy en día poder disfrutar este presente para nosotros es espectacular. Demostrarle nuevamente a todo el mundo que uno está entero, activo, que uno puede. Porque se han dicho tantas cosas el año pasado... Por ahí no era para matarme a mí, era para matar a la dirigencia de Boca".
Además, añadió: "Tengo una cabeza bastante particular. Nunca me molestó una crítica. Sé quién dijo cada cosa, eso sí, porque soy una persona que le gusta estar informada. Pero no me toca a mí, no me llega, por ahí le afectaba más a ella (Eliana Guercio) que a mí. Pero a mí no".
Luego, al arquero le preguntaron en quién pensó cuando le dio el pase a la final a Boca: "Acá la tengo al lado... En mis hijas que sabía que estaban felices, contentas, que era un alboroto, estaban como locas. Cuando llegué al vestuario lo primero que hice fue llamarla por teléfono a ella y me dice ahí tenés a una que ya está durmiendo, la otra estaba durmiendo con el perro en la cabeza. Luca que me decía papá, apuntaba al teléfono y a la tele. Jazmín ya es una bostera más, está más fanática que nunca".
Por su parte, del Moro dijo: "La Guercio que no para de llorar porque ella conoce la interna el sufrimiento", y ante esto Eliana habló: "Conozco el laburo y no bajar los brazos. La verdad que más allá de lo que uno pueda colaborar, si no está en él esa fuerza interior, es como todo. Vos podés, vos podés, pero soy yo el que tiene que ir, hacer la rehabilitación, hacer el ejercicio, que te duela, es un montón. Él tuvo de verdad un laburo durante muchos años de locos. Como todo el mundo con problemas. Vivir con dolor, porque es vivir con dolor, fue muy duro. Después se acostumbró… Y que ahora, yo soy de Boca, estando acá haya podido estar como está ahora me hace feliz porque sé que lo puede disfrutar, que no llega a mi casa a ponerse el hielo. Fueron 14 años".