El domingo fue una noche para el olvido para todo el público xeneize. Boca, bajo la atenta mirada de Jorge Almirón desde el palco, perdió 2-1 ante Colón, equipo que hasta el momento era el único equipo que no había ganado en la actual Liga Profesional. Los dirigidos por Mariano Herrón cometieron varios errores en la defensa y en la mitad de la cancha, y el Sabalero no perdonó.
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Desde el 8 de octubre del 2022 que Colón no ganaba un partido, seis meses pasaron, sin embargo, a las órdenes de Nestor Gorosito el equipo llegó a la Bombonera con la ilusión de cortar la racha y lo logró con dos golpes de KO que llegaron al minuto inicial y al cierre del partido: Wanchope Ábila marcó primero con la ley del ex y Andrew Teuten liquidó las acciones en tiempo de descuento en la segunda parte.
El local se retiró bajo un coro de silbidos por la floja actuación y hasta los propios protagonistas notaron que habían hecho un mal partido. Javier García, por ejemplo, fue uno de los pocos jugadores que habló tras la derrota y se mostró muy autocrítico por el partido realizado. "Fue un partido muy malo, muy malo todo", aseguró muy enojado el arquero.
Javi García, sin filtro tras la derrota ante Colón:
Una ves consumada la derrota, García sentenció: "Fue un partido muy malo, muy malo todo. Desde el comienzo hasta el final. Entramos boludos, nos hicieron un gol de boludos y también terminamos boludos".
Además, agregó: "Hay que reconocer los errores, hay que ser autocríticos y hay que mejorar". Incluso, cuando Angela Lerena le repreguntó por juego, más allá del resultado, el arquero volvió a expresar su disconformidad por cómo se dieron las cosas. "Dominamos, después del gol de ellos dominamos, pero tuvimos dos errores, llegaron dos veces nada más y nos tenemos que hacer cargo de eso. Tuvimos distracciones y hay que mejorar", analizó.
Por último, García también palpitó lo que se le viene al equipo entre semana. "El lunes empezaremos de vuelta. Tenemos un partido importante el miércoles (ante San Lorenzo) y hay que ganar".
A pesar de que Boca llegó al empate gracias a un gran remate de media distancia de Oscar Romero, el equipo jugó mal y lo sabe. Boca careció de juego en la mitad de la cancha, sufrió en las pocas veces que Colón lo puso en aprietos y tuvo muchos problemas de coordinación para intentar generar situaciones de peligro. Abundaron las demostraciones individuales, pero faltaron las jugadas colectivas.
De esta manera, Jorge Almirón tendrá la misión compleja de cambiarle la cara a un equipo sin idea ni estilo futbolístico. Incluso, el flamante técnico deberá aguantar ante un público que ya no tiene la paciencia de otros tiempos y que da señales de disconformidad cada vez que puede.
El miércoles 12, desde las 16:30hs, Boca visitará a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro por la fecha 11 de la Liga Profesional y será tal vez uno de los compromisos más complejos para el Xeneize en lo que va del torneo local. En una cancha adversa, con desgaste futbolístico y ante el escolta de River en la tabla de posiciones.