En las últimas horas, Gonzalo Montiel fue imputado en la causa que lo investiga por presunto abuso sexual con "acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas", a raíz de una denuncia que fue presentada en enero del 2019 en la localidad de San Justo, La Matanza.
El defensor de la Selección Argentina asistió el jueves a la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº3 de Lomas de Zamora, especializada en delitos de violencia familiar y de Género, a cargo del Dr. Luis Alberto Brogn. Allí, junto a sus dos abogados Matías Emanuel Aquino y Nicolás Payarola, el futbolista tomó conocimiento de la causa y fue informado sobre sus derechos.
El pasado 31 de marzo, la denuncia había sido ratificada por la presunta víctima, que según la notificación judicial, sufrió violencia durante el cumpleaños de Montiel, en su casa. Además, según figura en el escrito, la familia del jugador habría amenazado a la mujer para que no mencionara lo sucedido.
La grave denuncia contra Gonzalo Montiel:
"Se procede a notificarlo de los derechos normados en el Art. 60 del Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires, haciéndole saber la naturaleza y los cargos que se le imputan, como así también que tiene derecho a comunicarse libremente con un letrado de su elección", manifiesta el documento que dio a conocer Doble Amarilla. Al mismo tiempo, confirmaron que la denunciante volverá a declarar el próximo jueves 22 de junio, para ratificar o ampliar su testimonio.
Cabe recordar que la imputación, en derecho penal, es el señalamiento provisional y precario que indica que una persona es sospechosa de haber cometido un delito, sin necesidad de que existan pruebas.
La joven, la cuál todavía no se conoce su identidad, lo acusa a Montiel y a sus amigos (especialmente a uno de ellos) de haber abusado de ella y en su declaración relató los hechos con detalles. En la noche del 1 de enero de 2019, recibió un mensaje de Montiel para que asistiera a su cumpleaños, con quien ya se había visto en dos ocasiones. Decidió ir sola desde la Ciudad de Buenos Aires hasta Virrey del Pino, en donde se realizaban los festejos. Allí, llegó en un Uber, según dice, pagado por el mismo futbolista.
En esa noche, conoció a Marisa, la mamá de Gonzalo, a su hermana y amigos. "Era como un cumpleaños familiar", dijo en su declaración, por lo que no desconfió al momento de decidir tomar las bebidas que le ofrecieron, pese a que no solía tomar alcohol. En un momento de la noche comenzó a sentirse mareada. "Me dolía mucho la cabeza, sentía que me iba a desmayar y le mando un mensaje a Gonzalo porque no estaba ahí en la reunión, y le dije 'ayudame por favor, me siento mal, llevame a mi casa'. Estaba en el baño, Cuando salgo me lo encuentro a Gonzalo y ahí no recuerdo más nada", relató.
Lo que sigue a partir de entonces son todos recuerdos confusos: se despertó en la entrada de la casa, en una calle de tierra, en donde había barro, con la camisa mojada y ella también mojada. "De ahí sólo me acuerdo que la hermana de Gonzalo me decía: 'Hija de puta, te voy a matar, no te metas con mi hermano, no lo nombres', intentando pegarme patadas, que eran frenadas por las demás chicas", narró.
Más tarde, en un Uber, llegó a su casa acompañada por unas chicas que también la amenazaron, según el relato. "Ni lo nombres a Gonzalo, vos tuviste la culpa", le dijeron. Hasta ese momento, la joven desconocía lo que había sucedido. Quien le dijo que había sido víctima de abuso sexual fue la madre de Montiel, Marisa: "Te violaron, mamita, ponete óvulos", le habría escrito en un mensaje, según su relato. Saber eso, darse cuenta de los golpes que tenía en la zona genital y del dolor que sentía, hizo que asistiera al médico en donde se constató la violencia sexual. También cruzó algunos mensajes de WhatsApp con el jugador, quien le dio un nombre de sus amigos, señalado como el culpable del hecho.
