Ubaldo Matildo Fillol atraviesa horas difíciles después de haber sufrido un hecho de inseguridad el último sábado. Cuando había salido a cenar, ingresaron en su casa ubicada en el barrio de Belgrano y le robaron varias medallas, entre ellas la de campeón del Mundo con la Selección Argentina en 1978. Le robaron las llaves de su auto y los documentos. Con estos últimos, consiguieron la dirección de su domicilio para poder ingresar con la llave que habían robado.
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En diálogo con la prensa, se mostró muy triste por el robo y deslizó la posibilidad de irse del país: "Estoy tocado pero no voy a bajar los brazos. Ojalá me salga la posibilidad económica o laboral de irme y me voy. No es que me pasó hoy. Ya estoy cansado, podrido. Me siento como perseguido. Un montón de veces me pasó". Además, contó el significado que tienen las preseas para él: "Es inexplicable, uno la ganó, la conquistó... Por ahí representa otra cosa que al resto, pero aparte había un montón de medallas de mi carrera deportiva. Por ahí para el que se las llevó no representa nada, y para mi representa la vida".
El Pato Fillol ofrece una recompensa para recuperar sus medallas
En sus redes sociales, el ex arquero compartió un video con un desesperado pedido: “¿Cómo les va? Estoy acá para dejarles un mensaje. No es un mensaje lindo, pero es un mensaje al fin. Es algo que me hace sentir bien, porque he decidido comunicarles a aquellos que se llevaron la medalla del Mundial de 1978 y muchas medallas más de mi carrera deportiva, que representan a mi vida deportiva, que les daré una recompensa”.
Luego, volvió a destacar lo que significan las medallas: “Eso es algo que no les sirve para nada y para mí es la vida. Es la vida de mis hijos y de mi familia. Les daré una recompensa y mantendré un silencio absoluto. Se pueden dirigir a todas mis redes y al Doctor Fernando Burlando, que se puso a mi disposición. A partir de ahí se les dará una recompensa. Ojalá que se difunda y se pueda llevar a cabo”. Para cerrar, afirmó: “Acá está mi mascota, que también pasó un momento feo cuando entraron los ladrones. Estamos todos esperanzados en que haya un arrepentimiento y le puedan dar una felicidad a una familia. Les mando un abrazo grande”.
