Mañana en los cines argentinos se renueva la cartelera con nuevas películas y se suma al listado una nueva película de terror sobre uno de los lugares más emblemáticos de la historia de Estados Unidos sobre fantasmas.
"La maldición de Queen Mary" nos sumerge en un extraño viaje a través de la mitología fantasmagórica, entrelazando elementos de horror sobrenatural con una narrativa que va y viene entre el pasado y el presente. Gary Shore, junto con su colaborador Tom Vaughan, nos presenta una visión del pasado oscuro del RMS Queen Mary, una joya considerada uno de los lugares más embrujados del mundo.
El hilo narrativo se desenvuelve alrededor de Anne Calder, interpretada con gracia por Alice Eve, quien propone una experiencia nueva en formato 3D al Capitán Bittner (Dorian Lough) con el objetivo de rescatar de modernizar el barco y darle más marketing. En esta travesía, acompañada por su compañero Patrick (Joel Fry) y su hijo, el buscador de fantasmas Lukas (Lenny Rush hace un papel impresionante), la familia se embarca en una odisea sobrenatural que desentraña los oscuros secretos del majestuoso buque.
La película logra una atmósfera sobrecogedora al apoyarse en una cinematografía que evoca reminiscencias de "Triangle". La grandeza del barco se siente a través de pasillos desiertos durante las renovaciones, intensificando los ataques paranormales que atormentan a los protagonistas. La dirección de Isaac Bauman captura sombras y ambientes con una oscuridad que envuelve, generando sustos pero también una dirección admirable por sus transiciones.
De igual manera, "Haunting of the Queen Mary" no es para nada perfecta. La duración del film es un poco larga, y si bien se siente que el director quiso hacer una especie de "suite", el resultado final es un poco pesado. Hay algunas subtramas que no generan empatía, afectando la fluidez general del relato. El vaivén de la historia es un poco confusa. Los viajes y el paralelismo por momento es muy confuso pero aún así no podemos dejar de elogiar algo tan difícil de lograr.
Los actores que forman la pareja principal, Alice Eve y Joel Fry, se enfrenta al desafío de personajes que no terminan de convencer en lo absoluto. Sin embargo, brilla la actuación de Dorian Lough como el Capitán Bittner, que lleva muy bien el terror y el misterio en gran parte del film.
La película se aventura también en leyendas urbanas, incorporando elementos de "sacrificios fundamentales" y males puros que impidieron que la Queen Mary compartiera el destino del Titanic. Aunque conceptualmente fascinante, esta abundancia de ideas contribuye al abultamiento narrativo, distrayendo y desequilibrando la película.
"La maldición de Queen Mery" es arriesgada. Hay algo en su forma de narrar, filmar y en su idea que uno como amante del cine, desea destacar. Busca algo distinto, algo de calidad y con buen contenido. Sin embargo, en grandes tramos todo es confusión y hay que prestar muchísima atención para unir los hilos que la historia requiere. La experiencia en el cine es agradable por su impactante dinámica filmación, planos secuencia y, nuevamente, las excelentes transiciones.
