Hoy llega a los cines de Argentina una maravillosa película que ya ganó el Globo de oro a Mejor película de habla no inglesa y tiene 5 nominaciones a los Premios Oscars 2024, "Mejor película", "Mejor actriz principal", "Mejor director", "Mejor guión original" y "Mejor montaje".
En tan solo un pequeño instante, una caída se convierte en el enigma central de todo un pueblo conmovido en "Anatomía de una caída". La película, dirigida por Justine Triet, nos sumerge en la caída de Samuel (Samuel Theis) desde el balcón de su chalet en los Alpes franceses, desencadenando teorías que van más allá de un simple accidente. ¿Saltó, y si lo hizo, por qué? ¿Fue empujado, y si fue así, lo hizo su esposa, la joven invitada, su hijo? Todo es posible en este intenso y largo drama.
Sandra Voyter (Sandra Hüller), una aclamada novelista alemana, se encuentra en el epicentro de este misterio. La película se desarrolla como un thriller intelectual, mitad en inglés (el idioma que la pareja siempre hablaba) y mitad en francés (idioma utilizado por abogados y jueces). El guion, una joya coescrita por la directora y Arthur Harari, examina cada detalle, desde la relación tierna de Sandra con su abogado defensor hasta la despiadada actuación del fiscal y los pensamientos de Daniel (Milo Machado Graner), el hijo adolescente y parcialmente ciego de la pareja, testigo clave del evento.
Triet deslumbra con minuciosidades legales y una construcción elegante, sumergiéndonos en un thriller psicológico que quita el aliento. Cada elemento en la trama cuenta, desde las complejidades de la relación de Sandra con su defensor hasta las teorías de los expertos de las salpicaduras de sangre. Hüller, en un papel magnífico, crea un retrato de 360 grados, mientras que la película, con su atrapante cinematografía, se queda resonando en nuestros pensamientos.
El film, a medio camino entre un drama familiar y un procedimiento criminal, enfrenta a la pareja del fallecido como la principal sospechosa. La caída de Samuel, invisible para todos, se convierte en un espejo de los matrimonios, donde hasta las circunstancias más comunes pueden parecer sospechosas en un tribunal. Triet, hábilmente, inserta ideas mordaces sobre la privacidad y la propiedad intelectual, añadiendo capas satisfactorias a la trama.
La actuación impecable de Hüller y la habilidad de Graner para llevar las escenas más intensas hacen de "Anatomía de una caída" un visionado impactante. La película no es fácil, con escenas tan intensas como la famosa pelea de "Marriage Story". Sin embargo, Triet equilibra la amargura con momentos de humor, demostrando su habilidad para ofrecer un thriller psicológico con profundidad emocional.
La incertidumbre se convierte en la esencia de la trama, y Triet no revela fácilmente la culpabilidad o inocencia de Sandra. Al superponer la tragedia familiar con el proceso judicial, la película va más allá del mero misterio, explorando la destrucción familiar con frialdad precisa. "Anatomía de una caída" deja al espectador con preguntas abiertas y reflexiones sobre la verdad, la memoria y la construcción de narrativas.
En un panorama cinematográfico donde los tribunales se han convertido en terreno fértil para explorar estructuras sociales, "Anatomía de una caída" se destaca como una obra maestra de Justine Triet, llevándonos al filo de lo desconocido y desafiándonos a cuestionar nuestras percepciones de la realidad y la culpabilidad. Una obra que no solo es un thriller cerebral, sino también un viaje emocional que se disfruta mejor debatido con compañía.
