Esta semana llega a los cines "Las vidas de Sing Sing", una de las películas más elogiadas en la última edición de los Premios Oscar, donde obtuvo tres nominaciones: Mejor Actor Principal (Colman Domingo), Mejor Guion Adaptado y Mejor Canción Original.
Dirigida por Greg Kwedar y protagonizada por Colman Domingo, este drama carcelario basado en hechos reales explora el impacto transformador del arte en prisión.
Una historia real sobre redención en Sing Sing
"Sing Sing" sigue la historia de un grupo de reclusos que encuentran redención y propósito a través del programa Rehabilitación a través de las Artes (RTA), dentro de la cárcel de máxima seguridad Sing Sing, en Nueva York. La película se inspira en el artículo "The Sing Sing Follies", de John H. Richardson, publicado en Esquire en 2005.
Lo que hace única a esta película es su combinación de actores profesionales y ex reclusos reales, quienes se interpretan a sí mismos, aportando un nivel de autenticidad sin precedentes.
Colman Domingo ofrece una actuación magistral como John "Divine G" Whitfield, un hombre que encuentra en el teatro un refugio y una vía de escape de la dura realidad carcelaria. Su interpretación, que le valió una nominación al Oscar, está acompañada por Clarence "Divine Eye" Maclin y Jon-Adrian "JJ" Velazquez, quienes demuestran un nivel de realismo impresionante al interpretar sus propias experiencias.
Desde su concepción, "Sing Sing" se estructuró como una película con un enfoque social y cinematográfico innovador. Fue rodada en solo 19 días, en julio de 2022, utilizando instalaciones correccionales desmanteladas y la Escuela Secundaria Beacon de Nueva York. Además, el uso de formato de 16mm le otorga una textura visual única, ideal para disfrutar en la pantalla grande.
Un rodaje con impacto social y de bajo presupuesto
Un detalle que nos llamó la atención es que la producción, liderada por Monique Walton, Clint Bentley y Greg Kwedar, implementó una estructura equitativa de salarios, asegurando que todos los involucrados recibieran una compensación justa. Esta decisión permitió que el presupuesto de la película se mantuviera por debajo de los 2 millones de dólares, sin comprometer la calidad artística y técnica.
"Las vidas de Sing Sing" es una película emotiva que deja un mensaje poderoso sobre el impacto del arte en la transformación humana.
⭐ 9/10
Kwedar destacó la importancia de capturar la energía y la transformación que presenció durante su tiempo como voluntario: "Si pudiéramos capturar la energía de lo que se sentía, tendríamos una película. Es una historia sobre segundas oportunidades y sobre cómo, dentro de la peor de las circunstancias, puede haber belleza", explica.
Desde el principio, Kwedar y su colaborador Clint Bentley tuvieron claro que la autenticidad debía ser la piedra angular de la película. "Si íbamos a contar esta historia, no podíamos hacerlo de la manera tradicional de Hollywood", señala Bentley. "No se trataba de que un actor famoso interpretara a un prisionero; queríamos que las personas que vivieron esto estuvieran en pantalla."
El impacto de la película no solo fue artístico, sino también personal para los involucrados. "Es la primera vez en la historia del Sindicato de Actores que actores con condenas previas obtienen membresía", dice Kwedar con orgullo. "Eso significa que personas como Clarence pueden seguir actuando después de esto."
Para Bentley, "Sing Sing" es más que una película: es una prueba de que el arte puede cambiar vidas. "Si logramos que al menos una persona vea a estos hombres no solo como prisioneros, sino como seres humanos con historias que contar, entonces habremos logrado algo importante."