El conductor Guido Kaczka, caracterizado por su simpatía pero no precisamente por sus capacidades como peleador, contó en su programa una anécdota donde involucró a Luciano Castro.
Durante un concurso donde un taxista debía responder sobre los inicios del actor, surgió un recuerdo del conductor, quien contó que estaba en los fichines del Hotel Provincial y un grupo de amigos le hizo un chiste a Castro sobre su personaje en Chiquititas, algo que no le gustó para nada y casi se van a las manos.
Entre risas, Guido explicó que ellos eran cinco, pero él sabía que su amigo podía enfrentarse a cuatro, pero del restante debería ocuparse él, lo que hubiera sido imposible.
Según contó, rápidamente los humos se calmaron y no llegaron a pelearse a pesar de la acitud casi kamikaze de Luciano. No solamente el final fue pacífico, sino que el taxista también se ganó el premio y todo terminó entre risas.