Patricia Sosa contó en Intrusos cómo Valeria Lynch, quien suponía era su amiga, decidió hacer un concierto vía streaming el mismo día que ella.
Lynch le explicó que su perfomance estaba prevista para el 31 de julio pero debido a problemas técnicos debió posponer la fecha. El show se re-programó para el día 7 de agosto, el mismo día y al mismo horario de la presentación de Sosa. Su amiga le explicó que había sido una decisión de la ticketera y le pidió perdón por el inconveniente.
Oscar Mediavilla, esposo de Patricia, cansado de los desplantes reiterados de la interprete de "Como una loba" decidió consultar a la empresa que vendía los tickets si era cierto que era inamovible la fecha de re-programación y allí se confirmó lo pensado: la que no quería otra fecha que no fuera el 14 era Valeria.
Patricia llamó a la cantante y le dijo que era una pena lo que había hecho, que ella hacía ese concierto para poder juntar el dinero para pagarles a los integrantes de su banda y que con su decisión había perjudicado las ventas de las entradas.
Sosa confesó que había puesto mucho de sí para sanar la amistad con Lynch pero que con esta última actitud "le cayó la ficha" de que no es su amiga ya que, esa traición no se le hace a las amistades. Y cerró tajante: "Me clavó un puñal".
