Tras la quita de subsidios en los servicios públicos, los aumentos comenzaron a ser un problema para cada uno de los usuarios particulares de todo el país, pero no son los únicos afectados por esta medida de ajuste que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei, ya que varias universidades públicas atraviesan una situación critica, que se ve agravada por el enorme desafío de tener que seguir funcionando con el mismo presupuesto del año pasado.
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Diferentes Casas de Altos Estudios de todo el país, se encuentra acorraladas luego de recibir los abultados montos en las boletas por el servicio de energía eléctrica. En la Universidad Nacional de La Plata, por citar un ejemplo, la facultad de Ciencias Exactas recibió la sorprendente suma de $14.158.623, en la factura de luz de febrero.
El abultado monto por el servicio eléctrico, se resume en un incremento tres veces superior en relación a la factura de enero, donde fue de $4.986.730. Mientras tanto, el Ejecutivo nacional oficializó una suba del 70% para gastos de funcionamiento, número que queda muy por debajo de una inflación anual que se posicionó por encima de los 200 puntos porcentuales.
En este sentido, el decano de la unidad académica, Mauricio Erben, expresó su preocupación ya que el presupuesto para gastos de funcionamiento que tiene la universidad pública en este momento es el mismo que se prorrogó del presupuesto 2023. "Para que se den una idea, el presupuesto de la facultad es de 92 millones de pesos anuales y ya el gasto de luz de casi 5 millones que pagamos en enero ya era una preocupación".
"El aumento que hemos tenido por la quita de subsidios en este mes hace que la situación sea muy complicada", completó en declaraciones televisivas para C5N.
Otro caso similar sucedió en la Universidad Nacional de Moreno (UNM), que tuvo que afrontar un aumento del 222% en el servicio eléctrico del mes de enero. Vale destacar que se trata de un periodo de receso, es decir el consumo es infinitamente menor.
El rector, Hugo Andrade, declaró que pagaron "la factura de Edenor por la suma de 10 millones de pesos, que es un 222% mayor que el anterior. Y el consumo que pagamos en esta factura corresponde al consumo del mes de enero, que como todos sabemos es un mes de receso, solo hay el personal mínimo de todas las áreas haciendo mantenimiento, reparaciones, mejoras, preparando este ciclo electivo que también comenzó esta semana".
Asimismo, amplió que "el mes que viene, que ya vamos a pagar el consumo de febrero donde ya empezó la actividad, estaba el curso de ingreso, las mesas de exámenes, con los incrementos sucesivos de tarifa la factura va a ser impagable". Según definió el responsable de la UNM, la situación es de "extrema gravedad".
"El Gobierno este mes incrementó en un 70% los gastos de funcionamiento y eso lo va a ubicar en unos 48 millones. El tema es que los aumentos de las tarifas, en este caso eléctrico, ya es de un 222%, sólo en un servicio", advirtió.
Por su parte, Luis Negretti, rector de la Universidad Nacional de Villa María, advirtió días atrás sobre la delicada situación que afronta su institución, y aseguró que "el 66% de todo lo asignado para el funcionamiento de la UNVM deberá ir a la factura de luz".
En línea con los que sucede con las distintas instituciones educativas del sistema universitario nacional, el funcionario adjudicó la problemática a la quita de subsidios nacionales a las facturas de energía, lo que produjo que pasen de pagar 7 millones en el mes de diciembre a 20 millones en la factura actual que mide los consumos de enero.
"Tomamos en estos meses innumerables medidas para reducir el déficit provocado por la no actualización de las partidas, pero no hay acción posible que llevemos adelante sin el apoyo mínimo que permita la subsistencia", remarcó y aseguró que "en 25 años que soy parte de la UNVM, jamás vi una situación ni parecida a la actual".
