La periodista Laura Di Marco, quien trabaja para el diario La Nación, publicó una nota donde acusaba al laboratorio AstraZeneca y a la compañía biotecnológica mAbxience de interferir para "trabar el acuerdo" con el laboratorio inglés de la Universidad de Oxford, en el marco del congelamiento de las negociaciones entre el Gobierno y la empresa Pfizer para la adquisición de la vacuna.
El fabricante de la vacuna Hugo Sigman destrozó cada una de las versiones que publicó la periodista en la que habla de un "lobby entre amigos empresarios del Gobierno para trabar el acuerdo con Pfizer".
En su cuenta de Twitter, el empresario redactó un extenso hilo en Twitter para desmentir los rumores. “La nota habla de un supuesto lobby de ´’amigos empresarios del Gobierno’ para ‘trabar el acuerdo con Pfizer’, compañía con la que desde hace muchos años mantenemos una excelente relación, y priorizar la vacuna de AstraZeneca”. “En este sentido, vale la pena aclarar que mAbxience, la compañía de la que soy accionista, no vende la vacuna de AstraZeneca al Ministerio de Salud , sino que produce el principio activo, que es enviado a México, donde otro laboratorio, Liomont, se encarga de fraccionarlo y envasarlo”, manifestó el empresario en el inicio de una serie de publicaciones.
En esa línea, puntualizó que “una vez completado el proceso, las vacunas son enviadas a AstraZeneca, quien la vende y la distribuye a los diferentes países de América Latina, incluyendo la Argentina, a un precio bajo, porque no obtiene beneficios mientras dure la pandemia”, y agregó: “Es decir que mAbxience no vende ni entrega la vacuna, y no ha firmado acuerdos con ningún gobierno en relación con esta vacuna”.
“AstraZeneca eligió la planta de mAbxience para producir la vacuna por su alta tecnología y la capacidad de sus profesionales. Nos ha pedido principio activo para fabricar 150 millones de dosis, de las cuales 22 millones (14,7% del total) están destinadas a la Argentina”, ratificó el empresario y detalló que “todas las dosis ya están comprometidas, en el marco de los acuerdos entre AstraZeneca y los distintos países de la región con excepción de Brasil”.
Asimismo, replicó que “la Argentina va a necesitar más dosis que las que puede proveer AstraZeneca, por lo que no se entiende por qué habría de ‘trabar’, como sostiene la nota, la llegada de otras vacunas”, y continuó con la destrucción de la fake news: “Sugerir que buscamos evitar que lleguen vacunas -y, por lo tanto, demorar la inmunización de los argentinos- para obtener beneficios constituye una acusación gravísima, que la periodista no fundamenta en su artículo”.
Además, aseguró que “la producción del principio activo por parte de mAbxience no ha sufrido ningún retraso y será exportada a México siguiendo el calendario original”, y concluyó: “Resulta difícil entender por qué, en lugar de sentirnos orgullosos por la fabricación de vacunas en nuestro país, sea contra la gripe o el COVID-19, se siembren dudas, sospechas y acusaciones a la moral sin fundamentos, socavando la autoestima de los argentinos y la dignidad de las personas en un momento tan sensible para la población”.