El ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, cuya titular es Estela Díaz, dio a conocer este martes, un informe que se realizó en base a una detallada encuesta sobre más de 6 mil casos de mujeres separadas que crían a sus hijos, en donde se revela que más del 70% de los padres no cumple regularmente con la cuota alimentaria de sus hijos.
Bajo el título "Incumplimiento de la cuota alimentaria en la Provincia de Buenos Aires", el informe da a conocer una situación de injusticia en donde se torna más que común el incumplimiento e incluso, la cuota alimentaria es utilizada como una herramienta de manipulación por parte de los padres que debe suministrarla.
La principal excusa en la gran mayoría de los casos es simplemente el "no puedo", un argumento que si bien tiene algún sustento en la caída de los salarios reales, no justifica la falta moral de pagar montos irrisorios o directamente no pagar la llamada "cuota alimentaria".
En este sentido, Estela Díaz, sostuvo sobre la grave situación: “Sabemos que no es exclusivo de los padres bonaerenses no hacerse cargo, mayoritariamente, de las obligaciones alimentarias; sino que es una regla que podemos encontrar en el resto del país también”.
En esta línea, manifestó que “la cuestión del (in) cumplimiento de las obligaciones alimentarias tiene dos aspectos que el informe releva: la vulneración del derecho de las infancias y juventudes a ser cuidadas, en todos los aspectos de su vida y su desarrollo, por sus progenitores. Por el lado, el impacto que la falta de aporte económico al sustento vital de las y los hijos tiene sobre la situación de pobreza, la falta de autonomía y la sobrecarga de tareas de cuidado, a las que principalmente las mujeres suelen hacer frente, en muchísimos casos, desde hogares monomarentales”.
Los detalles de la encuesta
El informe se realizó a través de encuesta en la que se obtuvieron un total de 6.442 respuestas. La mayor parte de las encuestadas se ubica en los rangos medios de edad - un 40,4% entre 26 y 35 años, y otro 48,7% entre 36 y 55 años -. En cuanto al nivel de estudios predominan las de nivel superior (terciario o universitario) en un 56%, seguido por un 25% con secundaria completa.
Respecto a la condición laboral, si bien la mayoría de las mujeres se encuentran trabajando en relación de dependencia formal (41,7%), también se registraron desocupadas (18,1%), trabajadoras por cuenta propia (9,8%) de la economía popular (19,4%), y empleadas informales (7,3%).
Según detalla el estudio, “más de la mitad de las mujeres encuestadas (51,2%) indica no percibir ningún tipo de aporte por parte del progenitor de sus hijas y/o hijos”. El grupo de encuestadas que indican que el progenitor sí aporta dinero en concepto de obligación alimentaria es el “41,2%”, mientras que “un 24,9% menciona que es realizado de manera regular”, y un “15,3% de manera irregular”.
Frente a estos datos, una pregunta que también planteó la encuesta era acerca de cómo logran compensar este incumplimiento o el monto insuficiente que perciben. El dinero prestado de entidades o familiares o conocidos fue una de las principales respuestas acerca de la estrategia para compensar su situación muchas veces apremiante.
En concreto, de las encuestadas, “el 44% depende de dinero prestado, ya sea de familiares, bancos o financieras, para completar sus ingresos mensuales”.
De las encuestadas, 54% son mujeres que están al frente de hogares monomarentales. Dentro de este universo, en el caso de las mujeres a cargo de hogares con menores de 5 años que no reciben aportes del progenitor (situación que alcanza al 17,7%), el 27,2% indicó que “trabaja más de 30 horas semanales”, y el 37,9% “no sabe calcular la cantidad de horas que trabaja, o indica que la cantidad cambia semanalmente”. La principal fuente de ingresos de esos hogares es la Asignación Universal por Hijo (AUH)