A días de cumplirse 50 años del crimen de la Triple A contra uno de los fundadores del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y precursor de los Curas Villeros, el Padre Carlos Mugica, su amigo y sobreviviente del ataque que terminó con la vida del religioso, Carlos Capelli, presentará un libro que repasa el legado del ícono social y religioso de Argentina. La cita será el próximo miércoles -8 de mayo-, a las 18, en la Feria del Libro y contará con la participación del diputado nacional Eduardo Valdés y del exgobernador bonaerense Gabriel Mariotto.
La horrorosa noche del 11 de mayo de 1974, el padre Carlos Mugica terminó de dar misa en la iglesia de San Francisco Solano, en el barrio porteño de Villa Luro, y salió a la calle a encontrarse con su amigo Ricardo Capelli. Iban a un cumpleaños en su querida Villa 31. Pero nunca pudo llegar.
Dos asesinos, uno de los cuales escuchaba la misa desde el último banco, y otro que bajó de un auto, abrieron fuego contra ambos. El sacerdote recibió cinco tiros de frente y Ricardo Capelli, cuatro. Con heridas de gravedad, los dos fueron trasladados al hospital Juan F. Salaberry, hoy extinto. Mugica murió después de dos horas de cirugía. Su amigo vivió para contarlo.
Los hechos en primera persona
A Capelli le quedaron las cicatrices de aquel acto criminal que sufrió y se llevó la vida de su gran amigo. Hoy tiene 87 años.
En el momento del hecho, cuando le realizaron 14 cirugías por los cuatro tiros de bala que recibió, el autor del libro tenía 37 y más de 20 de amistad con Mugica. Lo conoció a los 17, cuando trabajaba en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“En Antes y después del asesinato de mi amigo, el padre Mugica, Ricardo Capelli nos revela una profunda amistad forjada entre 1954 y 1978 con el incansable Carlos Mugica, marcada por la lucha compartida por los desfavorecidos en las villas argentinas”, describe Felipe Pigna, en el prólogo del libro.
“A través de sus ojos, Capelli nos muestra al hombre detrás del mito, compartiendo con nosotros anécdotas y momentos entrañables. Con valentía, desmitifica la versión que muchos medios han contado sobre la muerte del padre Mugica y ofrece una nueva perspectiva de la historia argentina, dejándonos un conmovedor testimonio de amistad y lucha por la justicia social”, completa el reconocido historiador.