Este viernes, el abogado defensor de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Beraldi, recusó hoy a otro integrante del Tribunal Oral Federal 2, Jorge Gorini, luego de la revelación de las reuniones de dos de los jueces del tribunal con la por entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El abogado de la titular del Senado, aseguró esta mañana al inicio de una nueva rueda de audiencias que con los pedidos de apartamiento del fiscal Diego Luciani, del juez Rodrigo Giménez Uriburu y ahora de Gorini sólo busca "garantizar que el juicio se desarrolle conforme a las reglas del debido proceso legal" y aseguró: "No hay otro propósito".
Con este último pedido de recusación a Gorini, ahora el tribunal oral tiene a dos de sus tres jueces cuestionados y un pedido de la defensa de la vicepresidenta para que resuelva estos planteos “otro tribunal” que sea “independiente”. De esta manera, solicitando la intervención de otros magistrados, de mínima se demorará todo el proceso.
El escenario que se abre con la estrategia de Beraldi
Beraldi dijo esta mañana al presentar la recusación al juez, que "La credibilidad de este juicio está herida de muerte". De acuerdo a lo expresado por el letrado, pretende que las recusaciones se decidan todas en conjunto, para que los jueces no puedan rechazarse uno al otro las recusaciones. Y por otra parte resta saber qué sucederá con las recusaciones de los polémicos fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, también con vínculos probados con el macrismo.
Si se hiciera lugar al pedido de la defensa de la acusada, no haría falta un tribunal nuevo, pero sí dos nuevos jueces que se incorporen. Así las cosas, la Cámara Federal de Casación tendría que designar por medio de un sorteo público dos nuevos magistrados para resolver con el juez Basso todas las recusaciones.
Beraldi plantea que las recusaciones se deben tramitar todas en conjunto, debido a que las mismas "no son hechos independientes, sino que es una secuencia de relaciones", de los fiscales y jueces con el ex presidente Mauricio Macri y funcionarios de su gobierno en un entramado tendencioso, que busca perjudicar a la vicepresidenta y al espacio oficialista.
Esta mañana, Beraldi sostuvo: "Es falso absolutamente decir que con una recusación uno no quiere contestar los cargos. Ya vamos a demostrar en el alegato que las imputaciones que se están efectuado en esta causa con tanto énfasis, no son ciertas".
El abogado de la expresidenta recusó a Gorini después de una publicación del diario Página/12 en la que se informó sobre encuentros entre el juez con la presidenta del PRO, en ese entonces al frente del ministerio de Seguridad, a los que también asistió Giménez Uriburu.
Beraldi extendió la recusación a Gorini, quien respondió de manera inmediata en medio de la audiencia. El juez se excusó diciendo que una de esas reuniones que mantuvo tuvo que ver con la viralización de fotos en pijama del exvicepresidente, Amado Boudou, el día de su detención.