El presidente de La Rural, Nicolás Pino, salió al cruce del presidente Alberto Fernández, quien había apuntado a los “especuladores” por el alza del dólar blue y advirtió sobre sectores que “guardan 20.000 millones en el campo y nos los liquidan esperando una mejor rentabilidad cuando el país los necesita".
“Es un concepto errado, es casi ofensivo que no traten de esa manera", arremetió el dirigente agropecuario y disparó: "Es totalmente normal como se está desarrollando, se lleva liquidada más del 66% del total de la cosecha. Es atrevido decir que nos estamos guardando no sé qué".
En esa línea, Pino apuntó: “Estamos en la situación en la que estamos y los responsables son el Gobierno y el ministerio de Economía, estamos seguros que con esta brecha cambiaria es muy difícil trabajar, el Gobierno no tiene necesidad de faltar el resto y maltratar al sector más competitivo”, agregó.
Pino también se refirió a la expresión del mandatario quien había advertido: "No me van a torcer el brazo" y replicó: “Nadie quiere torcer el brazo de nadie, estamos lejos de eso".
"Algún sector de este Gobierno se deja llevar por ideologías y eso le tapa la capacidad de razonar”, sentenció.
Qué dijo Alberto Fernández
El presidente Alberto Fernández encabezó un acto este viernes desde Casa Rosada, en el que apuntó contra los “numerosos obstáculos” para gobernar y destacó que aún en estas condiciones el país sigue “creciendo con muchas dificultades”.
En su discurso apuntó contra los productores agropecuarios y denunció que retienen millones de dólares en cosechas “a la espera de una mejor rentabilidad”, en relación a los “obstáculos” de los que habló con anterioridad.
“El desafío de enfrentar la inflación, a los que especulan con el dólar y a los que guardan 20.000 millones de dólares en el campo esperando una mejor rentabilidad cuando el país lo necesita”, disparó.
A pesar de las consecuencias, Fernández envió un fuerte mensaje contra los especuladores: “Los que me quieren torcer el brazo, no lo van a lograr porque cuento con el apoyo de todos ustedes”.
Asimismo, aseguró que le van a “poner el pecho” a las dificultades y a “los nuevos desafíos” de la economía argentina. “Los voy a superar con cada uno de ustedes como superamos los desafíos que tuvieron que pasar antes”, agregó.
En ese sentido, el Gobierno seguirá “apostando a la Educación, la Ciencia y la Tecnología” a pesar de las trabas que aparezcan en el camino y que el crecimiento “se distribuya a lo largo de toda la patria para que la Argentina pueda desarrollarse a la par”.
Preocupación por el retraso en la liquidación de la cosecha
Es complicada la situación del sector externo producto de la falta crónica de dólares, que se volvió más aguda en un año donde se encarecieron brutalmente los combustibles que le compramos al mundo. Por eso los agrodólares de la cosecha se vuelven indispensables, y acá también se tiene un cuello de botella porque las liquidaciones del complejo oleaginoso vienen a ritmo lento. Los retrasos se explican por dos factores.
El régimen cambiario, que en un contexto de alta brecha genera incentivos a posponer la decisión de venta a la espera de una devaluación.
A la fecha se comercializó el 60% de la producción de soja cuando el promedio de los últimos 10 años a esta altura del año asciende al 80%. Y se analiza en valores absolutos se comercializaron en la campaña 2022 unas 18 millones de toneladas que es uno de los valores más bajos de los últimos años, algo que también hay que contextualizar con que tenemos la producción de soja más baja en 8 campañas.
Por su parte, analistas cercanos a las grandes multinacionales de exportación indicaron que en el último año los productores llevaban vendidas 20 millones de toneladas de soja, por lo que el retraso respecto a la comercialización de la cosecha 2022 es de poco más de 4 millones de toneladas.
Consultado por el tema, el Presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) Miguel Ángel Pesce declaró “está habiendo liquidación de trigo y maíz, pero hay un retraso equivalente a US$ 2.500 millones en soja. Vamos a buscar mecanismos para que los productores encuentren una vía que les sea conveniente para liquidar sus tenencias. Ellos tienen que pagar costos de cosecha, de la siembra, impuestos, así que esos US$ 2.500 millones van a ingresar”.
Pesce también dijo que había retrasos en desembolsos de organismos multilaterales, como el BID. “Esperábamos US$ 700 millones y no llegaron, pero va a ocurrir. Es importante para la balanza cambiaria y eso mejorará la situación compleja. Crecer sostenidamente y, para eso, hay que superar la restricción externa y energética. Allí, en el largo plazo, tendremos buenas noticias porque las exportaciones crecen fuerte y hay sectores que se van a sumar, como el de hidrocarburos y la minería”, cerró Pesce.
Será fundamental analizar la evolución del sector en el próximo bimestre. Ocurre que empezarán a predominar las necesidades de renovación de capital de trabajo y además empiezan a bajar los precios internacionales, lo cual haría pensar en una mayor propensión del sector a sacar los granos de los silobolsas.