El presidente Javier Milei volvió a lanzar críticas contra lo que denomina "degeneradores fiscales", en respuesta a las rrecientes críticas del papa Francisco, quien cuestionó el accionar de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones frente al Congreso.
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El mandatario realizó estas declaraciones a través de su cuenta en la red social X mientras viajaba a Estados Unidos, donde participará por primera vez en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
Durante el vuelo, Milei también detalló que le solicitó al ministro de Economía, Federico Sturzenegger, realizar un análisis sobre la relación entre el Emerging Markets Bond Index (EMBI), que mide el riesgo país, y el Producto Bruto Interno (PBI). Acompañó su explicación con gráficos para ilustrar el impacto de la política fiscal sobre la economía nacional.
Milei contraataca ante los dichos del Papa sobre el Gobierno
Según el presidente, los resultados del análisis son contundentes: “A la luz de los resultados, si el riesgo país volviera a los niveles que tenían los K, estaríamos perdiendo un tercio del PIB, pasando de US$600MM a US$400MM. En definitiva, el chiste de los degenerados fiscales cuesta US$200MM. Al mismo tiempo, si el PIB se lo toma en pesos, el impacto sería de 1/3 del que se observa en dólares”, escribió en su posteo.
Milei también remarcó cómo las políticas fiscales afectan los salarios y el nivel de pobreza en el país. "Cuando los degenerados fiscales avanzan, el PIB en dólares cae 1/3 por menor actividad y 2/3 por salto en el tipo de cambio real. Esto significa que los salarios en dólares se destruyen y la cantidad de pobres e indigentes vuela. Esto es, los degenerados fiscales en su amor a los más pobres, sus acciones sólo los multiplican”, afirmó.
Finalmente, el presidente concluyó reafirmando su postura sobre la política económica que lleva adelante su gobierno: “La mejor política social es equilibrio fiscal, con presión fiscal descendente y una política monetaria que termine con la inflación”.
El Papa Francisco cruzó al Gobierno tras la represión a jubilados: "En vez de pagar la Justicia Social pagó el gas pimienta"
El Papa Francisco cuestionó este viernes en duros términos al gobierno de Javier Milei por el accionar represivo que se torno habitual por parte de la Policía hacia los manifestantes, bajo coordinación del Ministerio de Seguridad, a cargo de la ministra Patricia Bullrich. “El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía”, sentenció.
Los dichos del Sumo pontífice fueron realizados en el marco de la Conmemoración de los 10 años del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, bajo el lema "Plantando bandera frente a la deshumanización", y ante la presencia de distintos dirigentes de movimientos sociales, entre ellos, Juan Grabois.
Represión del 2001: detuvieron a Enrique Mathov, ex secretario de seguridad de Fernando De la Rúa
“Me hicieron ver un filmado de una represión de hace una semana o un poco menos. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, el gas pimienta de primera calidad", sostuvo en clara referencia al Gobierno de Javier Milei, pese a no nombrarlo directamente.
En esa línea, planteó: "Y no tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, comunistas, no, no. El gobierno se puso firme: en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía. Ténganlo en cuenta eso”.
Y remarcó que “mirar desde lejos, desde arriba, con indiferencia, con desprecio, con odio" genera violencia. "El silencio de la indiferencia habilita el rugido del odio. El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social, la división social a la violencia verbal, la violencia verbal a la violencia física, la violencia física a la guerra de todos contra todos. Ahí está la cola del diablo", recalcó.
Ante este escenario, Bergoglio recordó que hace 10 años plantaron "una bandera: tierra, techo y trabajo". "Son un derecho sagrado. Que nadie le quite esa convicción. Que nadie les robe esa esperanza, que nadie les apague los sueños. Si el pueblo pobre no se resigna, se organiza, persevera, y a la vez lucha contra las estructuras de injusticia social, más tarde o más temprano las cosas cambiaran para bien”, expresó.
