Luego de las medidas preventivas frente a la segunda ola de casos de coronavirus, anunciadas por el presidente Alberto Fernández, algunas personas salieron a manifestarse en contra de las restricciones, principalmente por la suspensión de clases presenciales.
Si bien el epicentro de las pequeñas protestas fue la Ciudad de Buenos Aires, también hubo protestas en Olivos, frente a la residencia presidencial. Allí la efusividad de los manifestantes fue in crescendo y golpearon las puertas a golpes de puño y con cacerolas.
Los graves hechos quedaron registrados por la cámaras de televisión, y por algunos usuarios que subieron las imágenes a las redes.
Luego de la intervención policial, los manifestantes se alejaron de las puertas y continuaron con sus protestas.