En medio de un fuerte temporal que atravesó gran parte del país, donde en Bahía Blanca causó la muerte de 13 personas, el presidente de la Nación, Javier Milei, asistió a La Bombonera para participar de las elecciones en Boca Juniors y se fue silbado por los hinchas debido a su apoyo a la fórmula opositora de Andrés Ibarra-Mauricio Macri, que compite con Juan Román Riquelme, uno de los máximos ídolos "xeneizes".
Las elecciones - que debían realizarse el pasado 2 de diciembre -, se llevaron a cabo este domingo tras varias denuncias de la oposición, quien culpaba al oficialismo por pasar a 13 mil socios a activos durante su gestión. Luego del fallo de la Justicia, esos socios debieron votar en otro mesa aparte ante la mirada de un veedor.
El jefe de Estado, quien es socio activo número 76.296, llegó pasada las 10 de la mañana a Brandsen 805, en el barrio porteño de La Boca, y votó en la Carpa A en apenas tres minutos.
Milei ingresó encapuchado con una campera de lluvia por una de las esquinas de la cancha, rodeado de su seguridad que, previamente, había articulado con la seguridad que iba a estar presente en el club. Al caminar por la pasarela hacia la carpa, saludó a la platea principal del estadio.
Su llegada al estadio fue con absoluta discreción y con movimientos muy organizados entre la custodia presidencial y el personal de seguridad de Boca. Ingresó por otro sector al que están habilitados para el resto de los socios, Aristóbulo del Valle e Irala, atravesó el hall central y salió al campo de juego por la platea Sector L.
Minutos después, cuando la noticia de su presencia ya había circulado entre los presentes, Milei salió de la carpa con su cabeza descubierta y provocó reacciones diferentes: algunos seguidores lo saludaron, pero fue abucheado por la mayoría, que cantaba: "El club es de los socios".
El repudio contra el mandatario nacional se debe a que durante toda su compaña se mostró a favor de la privatización de los clubes y las Sociedades Anónimas (SAD), claramente una postura en contra de los fanáticos del fútbol argentino.
Además, durante la campaña, el presidente apoyó abiertamente a la fórmula opositora, sobre la que Riquelme hizo denuncias periodísticas por la supuesta intención de querer privatizar a Boca.
"Era de Boca hasta que el señor Angelici lo trajo a Riquelme a robar. No era un poquito de Boca, era intensamente de Boca, tengo estrella en el museo y palco. Bastante tengo con vivir en un país populista para además ser hincha de un equipo populista. Y cuando lo repatriaron a Gago me hice anti. ¿Cómo pueden traer a un cinco que no marque?. Gago tiene menos marca que La Salada", dijo en una entrevista con radio Mitre antes de convertirse en jefe de Estado.