Este lunes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció a través de sus redes sociales, el cierre definitivo del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el racismo (INADI), la entidad que había sido creada en el año 1995 por ley para combatir a la discriminación en todas sus formas.
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En un tuit que publicó en horas de la noche, el funcionario perteneciente al círculo más cercano del presidente Javier Milei, escribió: "Faltaba su muerte administrativa: mañana el INADI habrá dejado de existir para siempre. Fin".
De esta manera anticipó la resolución que daría por terminado dicho Instituto, y que será publicada en el Boletín Oficial del martes.
El INADI fue uno de los primeros organismos a los que apuntó el Gobierno nacional para su cierre, que ocurrió en febrero de este año. Para el desarme del organismo, el Ejecutivo realizó una reducción de personal masiva y las funciones del área fueron destinadas al Ministerio de Justicia.
Sin embargo, la reducción de personal fue muy grande, por lo que díficlmente se hayan cubierto todas las funciones que el organismo tenía con anterioridad.
En el mes de mayo continuaban los despidos y alrededor de 120 empleados fueron desvinculados al recibir una notificación vía mail donde se les comunicó que "no corresponde prorrogar su designación transitoria".
La mayoría de los despedidos pertenecían al colectivo LGTBIQ+ e incluso, también, "hay una persona con discapacidad", aseguraron trabajadores del Instituto. El pasado 22 de febrero el Gobierno nacional había anunciado el cierre del INADI y el traspaso de las funciones del instituto al Ministerio de Justicia, dirigido por Mariano Cúneo Libarona.
"Hay empleados con 17 y 20 años de antigüedad. En mi caso, como en el de muchos, me renuevan el contrato cada tres meses; se me vence el mes que viene y no sé qué va a pasar. Esto es una masacre, una ruleta rusa. Se manejan con mucha crueldad", aseguró Mariana, una de las profesionales que pertenece al personal de capacitación.
Los argumentos del cierre
En febrero el mismo vocero presidencial daba los argumentos del Gobierno para proceder al cierre del INADI. "Por supuesto uno de los ejes de los ideales del Presidente es la reducción del Estado y eliminación de todo lo que no genere un beneficio para los argentinos. Estamos dando los primeros pasos para avanzar en el desmantelamiento de algunos institutos que no sirven para nada o son cajas de la política o son lugares para generar empleo militante", informó el vocero en aquella oportunidad.
"Empezamos su cierre definitivo, tiene alrededor de 400 empleados, tiene decenas de oficinas a lo largo y ancho del país. Estos institutos tienen siempre la particularidad que en muchas oportunidades están conducidos por funcionarios de dudosa idoneidad", agregó.
La decisión del Gobierno fue repudiada en su momento por distintas fuerzas políticas y organizaciones que representan a distintas minorías que han sufrido discriminación en reiteradas oportunidades.