El ex secretario de Transporte de los gobiernos que presidió Cristina Kirchner, Juan Pablo Schiavi, quien también continúa siendo uno de los tantos ex funcionarios detenidos por el tribunal del lawfare, mantuvo una entrevista en el programa "A ligar mi amor" y ofreció un duro relato sobre la situación actual del penal número 30 de Ezeiza.
El dirigente peronista aseguró que los detenidos por crímenes de lesa humanidad durante la Dictadura cívico-militar fueron transladados a ese penal, y que su celda está en frente del represor Miguel Etchecolatz, quien además se contagió de coronavirus junto a otras once personas que también habían sido transladados a la mencionada cárcel.
Además, Schiavi también opinó sobre la Reforma Judicial que encabezó el Presidente Alberto Fernández y sugirió que más allá de la ley existente, también se necesita de un hecho simbólico por parte de la clase política, y citó como ejemplo al ex Presidente Néstor Kirchner cuando ordenó bajar el cuadro del dictador Jorge Videla en el colegio Militar.
Textuales de Juan Pablo Schiavi:
"Judicialmente, seguimos con la misma situación. Hay 300 o 400 compañeros funcionarios que siguen en el mismo proceso de castigo judicial por el lawfare.
"Hay algunos compañeros que están con prisión domiciliaria, tal es el caso de Amado Boudou, y hay otros que estamos presos como mi situación".
"En estos días la situación ha sido más compleja, porque la pandemia entró en las cárceles y eso ya no se puede ocultar".
"Yo estoy detenido con más compañeros en una unidad más pequeña, que es la unidad 31, una antigua cárcel de mujeres, donde compartimos el espacio con detenidos de lesa humanidad".
"El sábado a la noche tuvimos una situación más grave, porque trajeron 11 detenidos por crímenes de lesa humanidad, entre ellos figuras terribles como la del comisario Etchecolatz y Jorge Eduardo "Tigre" Acosta de la ESMA".
"Vinieron y los pusieron en un pabellón al lado nuestro y a partir de eso, una de las personas que había venido empezó con síntomas, lo hisoparon y dio positivo y lo transladaron al Hospital Muñiz".
"De los once que vinieron, diez se fueron con coronavirus a los distintos lugares de internación y uno se fue a su casa increiblemente.
"Nosotros somos población de riesgo y en los juzgados dicen que estos lugares para nosotros son mucho mejores que en nuestras casas".
"La comida que comen los presos es la misma que comemos nosotros y el personal que los atendió a ellos es la misma que también nos atiende a nosotros".
"Ha sido muy grave sostener la salud, y sobre todo sostener la salud mental. Vivir en frente de Etchecolatz es muy grave para cualquier militante político".
"Yo creo que han tomado medidas pero los presos dejaron todas sus cosas acá y la población castigada por crímenes de lesa humanidad se incrementó de una manera muy importante".
"La sensación que yo tengo es que en algún caso los jueces están presionando porque dicen 'son muy mayores, mandémoslos a sus casas'".
"En estas semanas además de estar muy angustiados por la cuestión judicial, también estamos angustiados por nuestra salud y la de todos los compañeros que están con nosotros".
"He pedido la posibilidad de ir a prisión domiciliaria por mi salud y porque soy población de riesgo y lamentablemente todo ha empeorado. Los que se fueron van a volver, y así como entraron ellos también van a entrar otros".
Reforma Judicial
"Confío en el Senado y todos los que van a trabajar para que se lleve adelante la Reforma Judicial".
"Las claves no se renuevan con una ley solamente. La ley es importante porque puede cambiar el paradigma político cuando se genera cierta normativa. Pero las cosas cambian cuando las cosas se modifican profundamente".
"Hay muchos jueces que son 'pancistas', como decía Perón, y yo tengo que pensar que ellos tienen lineamiento de clases porque interfieren en cuestiones políticos y en el último tiempo han sido parte de este lawfare prestándose como un ariete político para intervenir en la vida de todos los argentinos".
"Seguramente es más importante ser fiscal que ser diputado y senador.
"Hubo dos días muy importantes para nuestra Justicia: el día que Néstor Kirchner le pidió perdón a todos los argentinos en la puerta de la ESMA y le pidió perdón a las víctimas. Y también el día que hizo bajar el cuadro de Videla en el colegio militar y les dijo a las Fuerzas Armadas que no les tenía miedo".
"Fueron dos hechos simbólicos de alto contenido político. Por eso yo estaría esperando cuál es el hecho simbólico que la comunidad política argentino y no sólo el Presidente, van a generar de cara a tratar de reordenar un poder como el Poder Judicial, donde hay que trabajar mucho y pelear mucho para que algunas cosas no vuelvan a suceder".