Ayer, la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 estuvo en el centro de la atención y generó una oleada de comentarios alrededor del mundo.
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La ceremonia inaugural, que fue ampliamente celebrada por la izquierda y el Gobierno de Emmanuel Macron, recibió también una fuerte crítica por parte de la Iglesia Católica y algunos sectores de la extrema derecha francesa.
La Conferencia Episcopal Francesa elogió los aspectos positivos del evento, describiéndolo como un "maravilloso momento de belleza, de alegría, ricos en emociones y universalmente saludados". Sin embargo, la iglesia expresó su profunda preocupación por "escenas de burla y mofa del cristianismo".
En particular, criticaron una secuencia titulada "Festividad", que parodiaba la Última Cena de Jesucristo, con drag-queens, una modelo trans y el cantante Philippe Katerine en una representación que incluía elementos de Dionisos, el dios griego del vino.
La reacción no se limitó a la esfera religiosa. La extrema derecha francesa también se manifestó en contra, acusando al gobierno de Emmanuel Macron de promover una ideología "woke" a través de la ceremonia.
Agustín Romo aplaudió la eliminación del video de la inauguración de los JJ.OO
En medio de este torbellino de críticas, el diputado provincial argentino Agustín Romo tomó posición en las redes sociales. En un tuit reciente, celebró la eliminación del video de la ceremonia de la inauguración del canal oficial de YouTube de los Juegos Olímpicos, mencionando que esto se debió a las intensas críticas recibidas.
Romo expresó en su tuit: "El canal de YouTube de los Juegos Olímpicos eliminó el video de la apertura de ayer debido a las millones de críticas que estaba recibiendo..."
El diputado continuó su comentario señalando que la razón de la controversia era el contenido del video. Añadió: "Se ve que a la gente no le gusta ver un montón de travestis, comunistas y faloperos burlándose de Jesucristo. No todo está perdido", cerró.
Pablo Avelluto describió la inauguración de los JJ.OO como "encantadoramente anti mileista" y la calificó como "una pesadilla para los ultraderechistas"
En las últimas horas, Pablo Avelluto, exsecretario de Cultura, hizo declaraciones contundentes en redes sociales sobre la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos 2024 en París.
Avelluto no escatimó en críticas y describió el evento como “encantadoramente anti mileísta”, en alusión al presidente Javier Milei. Para él, la ceremonia se erige como una expresión clara de “la evolución de la idea de libertad frente a la ola autoritaria y conservadora”.
El exfuncionario, además, destacó que el espectáculo no solo refleja un mensaje político importante en el contexto global, sino también un reflejo sobre la situación política actual en Francia. Según Avelluto, el evento se convirtió en un símbolo de oposición a las ideologías ultraderechistas que predominan en el presente.
Con esta perspectiva, Avelluto advirtió que la ceremonia olímpica representa “una pesadilla para las ultraderechas del presente”, lo que deja en claro su visión de que los Juegos Olímpicos transmiten un mensaje que desafía las tendencias autoritarias y conservadoras, posicionando a la organización del torneo en París 2024 como un evento con fuertes connotaciones políticas.
Su posteo recolectó diferentes opiniones la respecto, como un comentario de un usuario que criticó la inclusión de elementos que, en su opinión, desvirtúan el carácter deportivo del evento. “Es un desastre lo que se ve, tengo 20 años y como la mayoría de mi generación pienso que es nefasto ver en los Juegos Olímpicos, que son 'deporte', trans bailando. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Es la decadencia humana”, comentó.
Avelluto, fiel a su estilo crítico, respondió de manera contundente. En su respuesta, coincidió con el sentimiento del usuario y amplió su crítica: “Exacto. Volvamos a la época de las cruzadas”, sugiriendo que el espectáculo de iniciación no solo es inapropiado para los Juegos, sino que también debería ser reemplazado por algo más tradicional.
Otro usuario hizo una polémica observación crítica sobre la ceremonia, sugiriendo que solo a quienes se identifican como LGBT podrían disfrutarla: “Solo a un LGBT puede gustarle”.
La respuesta de Avelluto no se hizo esperar y fue igualmente incisiva: “A los fascistas no les gusta. ¿Por qué será?”, acentuando su desacuerdo con la opinión de su seguidor y sugirió una conexión entre la disconformidad con la inauguración. y las inclinaciones políticas de un grupo personas en específico.
