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China quiere que Milei pague el swap y advierte que podría dejar de comprar soja y carne

Por lo contactos de Mondino con Taiwán, el gobierno de Xi Jinping presiona al país para que salde la deuda y aumenta las importaciones de soja y maíz de Brasil.

Jueves, 11 de enero de 2024 a las 12 00

Por Thomas Dos Reis

Jueves, 11 de enero de 2024 a las 12:00

La reunión secreta entre la canciller de Argentina, Diana Mondino, y la representante de Taiwán, Miao-hung Hsie, podría tener severas consecuencias en las relaciones diplomáticas con China.

Según el portal LPO, el gobierno de China evalúa por estas horas implementar represalias drásticas como exigir el pago del swap de miles de millones de dólares y dejar de comprarle al país soja y carnes.

La activación de este proceso de cobro, que involucra alrededor de 5000 millones de dólares, podría llevar un largo tiempo que va desde meses e incluso años, debido a la peculiaridad de los tiempos burocráticos en China. Durante ese tiempo, quizás se le de la oportunidad al gobierno del presidente Javier Milei a que rectifique su postura en cuanto a la relación con el país asiático.

Lo que detonó el conflicto fue el encuentro de Mondino con la representante comercial de Taiwán. Pero no solo generó malestar en la diplomacia del Palacio San Martín sino también en el ministro de Economía, Luis Caputo, quien busca reactivar el swap para obtener fondos.

Se especula con la posibilidad de que China, como medida de represalia, priorice a Brasil en sus compras de soja y maíz, una decisión que podría tener consecuencias significativas dada la alianza fuerte entre el presidente Lula da Silva y el gigante asiático. Por su parte, el gobierno de Milei, recién asumido, anunció su retiro del bloque de los Brics, donde Brasil y China son actores clave.

Aparte de preferir importar soja y maíz de Brasil, China también analiza dejar de comprar carne a la Argentina y sellar un pacto con Australia y Uruguay. 

Además, suspendería el procedimiento para levantar las barreras sanitarias para productos avícolas y la compra de menudencias de carne, que durante la visita de Sergio Massa a Beijing se había empezado a negociar.

Lo cierto es que el cierre del mercado chino sería un golpe demoledor para la industria cárnica argentina, que destina casi la totalidad de sus exportaciones al gigante asiático y es el país que más creció como socio comercial de la Argentina en los últimos 15 años.