El presidente electo Alberto Fernández cruzó con firmeza a Donald Trump por su posición sobre el golpe de Estado en Bolivia y rechazó el polémico comunicado que difundió la Casa Blanca en el que Donald Trump celebró el derrocamiento de Evo Morales.
"Ayer, Estados Unidos retrocedió décadas, volvió a las peores épocas de los años 70, avalando intervenciones militares contra gobiernos populares, elegidos democráticamente", manifestó Fernández en el programa de Gustavo Silvestre.
Sus declaraciones son para contrarrestar al gobierno norteamericano, que consideró que la renuncia de Morales "preserva la democracia y allana el camino para que el pueblo boliviano haga escuchar sus voces".
El exjefe de Gabinete remarcó que no coincide con la visión de Trump y ratificó que lo sucedido en Bolivia fue "malo" para la región: "No hay ningún ejército victorioso como ha planteado el gobierno americano", señaló, y agregó: "Insisto en que todo esto ocurrió después de que Evo volviera a llamar a elecciones. Aun así hicieron lo que hicieron".
En cuanto a la relación bilateral con el país Norteamericano, el sucesor de Macri aseguró: "Quiero tener la mejor relación con Estados Unidos, y eso supone poder decirnos las cosas francamente. Lo que ha pasado no está bien. Ha sido lisa y llanamente un golpe de Estado. No se pude disfrazar de otra cosa".
Sobre el final, Fernández también cuestionó la arbitrariedad de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para denunciar el fraude en las elecciones, pero no así para cuestionar el derrocamiento de un presidente elegido democraticamente.
"Es una vergüenza la actitud de la OEA, la auditoría que realizó está completamente manipulada en sus resultados y aún así no ha aceptado hacer nuevamente elecciones", argumentó Fernández, y advirtió que en el país vecino debe haber "elecciones transparentes y sin proscripciones".
