Horacio Rodríguez Larreta sigue ultimando las negociaciones para definir a su compañero en la fórmula presidencial que aspira a encabezar en las próximas elecciones primarias y, según prevén en su equipo de campaña, entre mañana y el viernes anunciaría al dirigente que lo acompañará en su aventura por conquistar la primera magistratura.
El favorito para quedarse con la candidatura a vicepresidente de la Nación sigue siendo Gerardo Morales. Pero el mandatario jujeño está viviendo la semana más difícil desde que comenzó su segundo mandato como gobernador a raíz de la violencia desatada en la provincia norteña por la sanción de una reforma constitucional que despertó resistencias en pueblos originarios y organizaciones sociales y sindicatos vinculados al oficialismo.
Morales, firme candidato a vice de Larreta
“Por ahora, parece que sí”, respondió a este medio un estrecho colaborador del alcalde porteño al ser consultado sobre si Morales sería el candidato a vice en las PASO previstas para el próximo 13 de agosto.
El vínculo que han construido el precandidato presidencial de Juntos por el Cambio y el titular del Comité Nacional de la UCR no sólo les sirvió para confrontar con el ala dura del PRO, y sus socios en el armado opositor, sino también para construir las bases de una eventual alianza electoral.
Petri, el elegido por Bullrich
Por eso desde hace tiempo el gobernador jujeño viene sonando como posible compañero de fórmula. En espejo, Patricia Bullrich también optaría por una “fórmula cruzada”, y en las últimas horas se conoció que inscribirá el próximo sábado al mendocino Luis Petri, un ex diputado que semanas atrás compitió en las PASO a gobernador mendocino con Alfredo Cornejo.
Lo cierto es que en el entorno del jefe de gobierno porteño analizan cómo dar a conocer al compañero de fórmula en la primaria de JpC. No está descartado, en este sentido, que pueda ser elegido otro dirigente del centenario partido o un extrapartidario.
Pero en el larretismo valoran el poder que tiene el mandatario jujeño –“tiene influencia sobre el 80% de la UCR”, alegan-, un atributo que podría resultar fundamental para el apoyo territorial que se necesitaría en la disputa electoral del 13 de agosto.
Larreta, además, tiene como aliados en su armado a la Coalición Cívica de Elisa Carrió y al “peronismo republicano” de Miguel Angel Pichetto. Difícilmente, con todo, opte por alguno de estos dirigentes para completar la fórmula presidencial.
La definición electoral del armado opositor, el cierre previsto por la justicia electoral es el próximo 24 de junio, se produce en paralelo a la violencia acontecida en Jujuy que no sólo ha impactado en la figura del mandatario norteño sino también en la propia coalición opositora.
Sin embargo, las denuncias y las protestas impulsadas por distintos sectores del oficialismo, en conjunto con organizaciones de pueblos originarios, de alguna manera unificaron a una alianza opositora que desde hace semanas venía envuelta en una interna a cielo abierto. Fue así que Larreta y Bullrich, rodeados de referentes como Maxi Ferraro o Martín Lousteau, el pasado martes se unieron en una foto para rechazar lo que consideraron “violentas protestas” impulsadas por los distintos sectores del ahora rebautizado Unión por la Patria.
