En la madrugada del jueves se llevó a cabo una fiesta clandestina en las instalaciones de Vélez Sarsfield. La misma fue realizada en la zona de quincho del polideportivo del club y tenia como motivo el cumpleaños de un integrante de la 'hinchada'. Los videos llamaron la atención en las redes debido a que los concurrentes eran más de los permitidos. Inmediatamente se viralizaron la policía de la ciudad allanó el establecimiento. Sergio Rapisarda y el jefe de seguridad de la institución quedaron imputados.
Se estima que un total de 110 personas participaron del festejo sin barbijos y sin distanciamiento social. Mariano Lizardo, encargado del departamento de legales de Vélez, declaró: “Estamos angustiados, preocupados. No estaba previsto ni la organización de la fiesta, ni estaba la autorización por parte de ningún directivo del club". En el allanamiento se encontraron 230 botellas de alcohol de diferentes marcas y según informa Doble Amarilla, el club corre riesgo de ser clausurado.
El dirigente velezano confirmó que hubo un pedido formal de un socio para realizar una reunión, no una fiesta. Hubo un permiso para un tope máximo de 30 personas y con las debidas restricciones por la pandemia. También se refirió a la situación como un error propio de la dirigencia. "Como autocrítica tenemos que decir que fallaron los controles en el ingreso", comentó.
Lizardo remarcó que la llegada de tantas personas pudo darse por la participación del famoso cantante L-GANTE. "Hubo falta de control nuestra y la presencia de un artista que tiene 30 millones de visitas”, apuntó. Ahora la causa tiene los delitos de propagación de la pandemia, desobediencia del Código Penal y desvirtuación de rubro, art. 129 del Código Contravencional. Se esperan resoluciones en los próximos días.