La liquidación de la cosecha de granos para exportación, viene en las últimas semanas, a un ritmo lento como hacía años no se veía. En medio de una fuerte presión devaluatoria, las grandes agroexportadoras conservan su producción, y no liquidan la cosecha que podría marcar nuevamente un récord de exportación, en un contexto en donde, pese a cierta volatilidad en los precios internacionales, se mantienen altos los niveles de demanda.
Esta falta de liquidación, claramente suma presión a las operaciones que buscan una devaluación del peso oficial, en la última semana el dólar blue alcanzó los 300 pesos y los dólares financieros también se elevaron a niveles récord. Al no entrar las divisas por exportación al fisco, la disponibilidad de divisas se achica, y la espera de los comercializadores de granos y oleaginosas acrecienta la tensión.
Los datos del bajo nivel de liquidación fueron confirmados por el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA - CEC), Gustavo Idígoras, quien sostuvo en declaraciones radiales que "Hay entre 28 y 29 millones de toneladas, que a precio de exportación representan cerca 14.000 millones de dólares".
El titular de la cámara sostuvo que “hay una situación bastante preocupante en el término del ritmo de venta de soja. Estamos en uno de los ritmos más bajos de los últimos 20 años y hasta menor al 2008 cuando fue la crisis de la 125".
Las causas del lento ritmo de las liquidaciones
Idígoras remarcó que aún con el precio de los commodities a la baja que se registró en las últimas semanas, los exportadores se arriesgan a perder por la vía de precios internacionales, para intentar ganar con una posible devaluación del peso. Pese a ser descartada en repetidas oportunidades por el oficialismo, la devaluación del peso es una posibilidad por la cual siguen presionando distintos actores.
Además remarcó que "nadie sabe cuánto va a valer el dólar y a que precio van a pagar los insumos los productores cuando tengan que vender soja para comprar sus insumos para la próxima siembra, y por lo tanto el ritmo de venta de los productores a los exportadores está muy reducido. Al día de hoy tendrían que haber entrado más de 4.500 camiones y entraron solamente 2.500, y la mayoría de maíz, cuando el mayor flujo debería ser de soja. Eso el Gobierno lo viene monitoreando y nos están pidiendo informes de situación”.
El referente de exportadores indicó: "Necesitamos estabilidad de política macroeconómica y cambiaria. Como el Gobierno puede tener dificultades para garantizar eso, tendría que buscar algún tipo de estímulo o incentivos para que el productor vea condiciones para vender", dijo Idigoras sobre este punto.
Además se sumó al coro de distintos referentes del campo que pide una baja de retenciones para liberar exportaciones y expresó que "hoy hay un alto nivel de retenciones del 33 por ciento en la soja".
De acuerdo a datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, en los primeros seis meses del año se exportaron 32,7 millones de toneladas de todos los granos, una mejora de 18 por ciento respecto a igual período del 2021. Asimismo, yendo por productos, hablando de harina y aceites, en el primer semestre se acumularon 15,5 millones de toneladas, una baja de 26 por ciento contra igual período del año pasado. Por último, en cuanto a aceites procesados, la caída fue mayor, por encima del 27 por ciento y se dividió en muy pocas empresas.