En medio de la recesión y crisis económica que atraviesa Argentina, el consumo sigue bajando. Según informó la consultora Scentia, las ventas cayeron un 17,2% en agosto y alcanzó el nivel más bajo en los últimos tres años.
En lo que va del año, la caída del consumo masivo acumula un 10,6% en lo que va del año y los rubros más afectados son las bebidas con y sin alcohol y los productos de higiene personal y cosmética.
El aumento de la luz, gas, agua, colegios privados, transporte y la inflación golpean el bolsillo de los argentinos e influyen en su poder adquisitivo.
La caída en las grandes cadenas en el interior del país fue de un 19,2% y un 16,5% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La disminución de ventas en autoservicios fue del 25,2% en el interior mientras que el AMBA obtuvo un aumento del 6,5%.
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La caída rubro por rubro
Según la consultora, el rubro que más disminuyó fue el de impulsivos con un 27% interanual. Le sigue, en segundo lugar, el área de las bebidas sin alcohol, con una baja del 24,7%; y, en tercer lugar, se ubican las bebidas con alcohol, con una caída del 24,3%.
Por su parte, el área de higiene y cosmética bajó un 20,1%, el rubro de limpieza de ropa y hogar disminuyó un 15,9%.
En cuanto a los productos del desayuno y merienda disminuyeron un 14,4%, los incluidos en el rubro de alimentación cayeron un 12,4% y los perecederos un 9,4%.
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El consumo de carne registró una baja del 5,4% en agosto, según la Cámara de la Industria de Carnes
Se dio a conocer que en agosto el consumo de carne cayó un 5,4%, según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), reflejando una tendencia de contracción en el mercado local.
Los números muestran una enorme caída en el consumo de carne vacuna per cápita durante los primeros ocho meses de 2024, situándose en 46,9 kilos anuales, lo que representa una baja interanual del 12,1% en comparación con el año anterior.
El promedio móvil de los últimos doce meses, que alcanzó los 48,1 kilos por habitante en agosto, también marcó un retroceso del 10,1% respecto al mismo mes de 2023. Este dato confirma una retracción continua en el consumo interno, afectando a la industria cárnica.
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Se profundiza la caída del consumo de carne en Argentina
En términos de precios, el informe del Índice de Precios al Consumidor del Gran Buenos Aires (IPC-GBA) indicó que, en agosto, los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron una suba del 2,9%, impulsada en parte por un incremento del 4% en el rubro de “carnes y derivados”.
Dentro de este grupo, el precio del pollo entero subió un 7,3%, mientras que los cortes de carne vacuna experimentaron aumentos más moderados, como el asado (3,4%), la nalga (2,1%), el cuadril (1,9%), y la paleta (1,8%).
La variación interanual en los precios de los alimentos se estabilizó en torno al 237%, con productos como frutas, azúcar, dulces, chocolates y carne vacuna siendo los principales responsables de este ajuste. En el caso de las hamburguesas congeladas, el precio aumentó un 4,6% mensual, acumulando un alza interanual del 207,8%.
El crecimiento interanual del precio de los cortes vacunos mostró una desaceleración, pasando de un 282,2% en julio a un 189,9% en agosto. Entre los principales cortes, la paleta encabezó la lista de aumentos con un 202,3%, seguida por el cuadril (191,7%), la carne picada común (188,6%), la nalga (187,7%) y el asado (178,1%).
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La crisis económica modificó los hábitos de consumo: que productos se dejaron de comprar
La crisis económica no solo se puede ver en la baja de servicios por falta de dinero para realizar el pago, sino que ahora se hace más notoria en la modificación de los hábitos de consumo masivo.
El consumo viene cayendo mes a mes debido a las medidas de "shock" -que implican un fuerte ajuste- implementadas por el Gobierno Nacional desde su llegada al poder. Agregado a esto, ahora los consumidores no solo compran menos, sino que también se trasladaron a marcas más económicas y varios otros directamente abandonaron algunas categorías.
Si bien desde el sector notaron esta baja en las ventas e intentaron bajar un poco los precios con promociones y descuentos, la demanda no reacciona como ellos pretenden y la pérdida acumulada es grande.
En este contexto es que los consumidores debieron reorganizar sus hábitos y resignar la compra de algunos productos. Un análisis que realizó la consultora Scentia sobre los tickets de 1,6 millones de personas de hoy y de un año atrás develan cuáles son las categorías que perdieron penetración en las compras y cuáles otras ganaron. Por ejemplo, el atún tuvo una pérdida de 10 puntos de penetración respecto del año pasado, mientras que los alfajores, de casi 3 por ciento. A su vez, cayeron 4% los quesos blancos, los desodorantes ambientales y los snacks, en tanto que a los postres y los yogures tuvieron una caída de 3% en la penetración.
Cuando se dice que un producto en un supermercado perdió penetración, se refiere a que disminuyó la cantidad de hogares o clientes que lo compran durante un período de tiempo determinado; en este caso, en el último año.