El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó en estos días un préstamo de USD $500 millones para la Argentina. Desde el Ministerio de Economía precisaron que el pago se realizará en un único desembolso a principios de diciembre, y así, reforzará las reservas del Banco Central.
El objetivo del préstamo es que sirva al país para fortalecer su capacidad de planificar y financiar acciones climáticas, desarrollar un marco favorable para las finanzas sustentables que aseguren las inversiones necesarias para una transición sostenible e inclusiva del sector privado, e impulsar la economía circular y la descarbonización de la actividad económica.
Estas políticas son fundamentales para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero de los sectores que generan el 80% de ellas: energía, transporte, agricultura, ganadería y cambio de uso del suelo. De este modo, se busca contribuir a la descarbonización de la economía y alcanzar la meta (establecida por el Gobierno) de reducir las emisiones anuales de CO2 de 366 a 349 millones de toneladas métricas para 2030.
Desde el Ministerio de Economía sostuvieron que “Se trata de un claro ejemplo del compromiso de la Argentina con las políticas de combate al cambio climático que afecta dramáticamente la vida de las argentinas y argentinos, basta ver el ejemplo actual de la enorme sequía, pero también las inundaciones y otros graves fenómenos naturales”.
A su vez, el ministro de Economía, Sergio Massa, aportó que “este préstamo nos permitirá fortalecer nuestras reservas y nuestra capacidad de planificación”.
El BID dijo en un comunicado que gracias al programa “se contará con marcadores presupuestales climáticos en el presupuesto nacional, incluyendo una partida para la conservación de más de cuatro millones de hectáreas de bosques nativos y protegidos”. Y se contribuirá a la generación y registro, en un plazo de dos años, de 32 proyectos en el nuevo Registro Nacional de Proyectos de Mitigación ante el Cambio Climático.
Como parte del Plan de Desarrollo Productivo Verde, se espera aumentar el número de proyectos de energía renovable y eficiencia energética apoyados, desde los actuales 17 a 160 para 2024, e incrementar sustancialmente la participación de energías renovables en la matriz energética nacional.
En el aspecto financiero, se espera impulsar la emisión de bonos verdes, ampliar el número de bancos que emplean sistemas de análisis de riesgos ambientales y sociales para decidir la aprobación de sus operaciones, y aumentar la participación de fondos comunes de inversión que financian actividades con impacto significativo en algún aspecto social, ambiental, climático o de gobernanza.
En el área de manejo de residuos sólidos, la operación dará un fuerte impulso al reciclado de residuos urbanos, llevándolo de las actuales 0,9 a 1,3 millones de toneladas diarias en 2024, e incrementará sustancialmente el porcentaje de la población con acceso al sistema de recolección diferenciada.
“Esta es la primera de dos operaciones consecutivas vinculadas técnicamente, pero financiadas en forma independiente, bajo la modalidad de préstamo programático en apoyo de reformas de política, las cuales están destinadas a vigorizar el crecimiento sostenible y resiliente del país”, agregó el banco.
El préstamo, que fue aprobado por el Gobierno a través del decreto 801/2022 publicado hoy jueves en el Boletín Oficial, tiene un plazo de amortización de 20 años, con 5 años y medio de gracia y una tasa de interés basada en SOFR (Secured Overnight Funding Rate), la cual los bancos utilizan para fijar el precio de los derivados y préstamos denominados en dólares y se ubica actualmente en un 3,8% anual.
A partir de este nuevo préstamo PBL (Policy-Based Lending) de US$500 millones, sumado a los USD $700 millones desembolsados en octubre, la asistencia del banco al país asciende a $1.200 millones de dólares, monto que contribuirá a reforzar las reservas del Banco Central. El respaldo del organismo es fundamental para cumplir con las metas del programa con el Fondo Monetario Internacional.
El desembolso de USD $700 millones de octubre tuvo como destino fortalecer las reservas en medio de un contexto macroeconómico complejo. En su momento, el BID manifestó en un comunicado que el crédito “promoverá la estabilidad macroeconómica y fortalecerá las finanzas públicaS), y ofrecerá apoyo presupuestario para que la Argentina cubra sus necesidades de financiamiento de corto plazo y proteja el gasto social a grupos vulnerables y en infraestructura, mientras “ se implementan reformas para reducir el déficit público, promover la estabilidad de los precios y asegurar la sostenibilidad de la deuda”.