México venció 2-0 a Arabia Saudita, pero los números no le alcanzaron para clasificarse a los octavos de final. El Tri sumó una victoria, un empate y una derrota, pero no fueron suficientes para superar la línea de Argentina y Polonia que sí accedieron a la siguiente instancia.
Es por eso que, en medio de un mar de criticas y cuestionamientos, Gerardo Martino asumió la responsabilidad y decidió dar un paso al costado en su rol de entrenador. El Tata anunció su decisión en conferencia de prensa y fue contundente al describir que el ciclo mundialista fue un "fracaso" por no haber cumplido con el objetivo planteado al inicio de su gestión.
La dura autocrítica de Martino en conferencia de prensa:
El entonces director técnico demoró poco más de una hora para salir a dar la cara ante los medios de comunicación una vez finalizado el último encuentro de México en tierras mundialistas. El rosarino ya llegaba a la Copa del Mundo en medio de una lluvia de criticas por el funcionamiento del equipo. Sin embargo, el valioso empate ante Polonia en la primera fecha, y la derrota paralela de Argentina ante Arabia Saudita dio aires de ilusión en todos los fanáticos.
“Asumimos el fracaso que tuvimos en esta Copa del Mundo. Yo soy el responsable de esta tremenda decepción y frustración que tenemos hoy. No hay ningún motivo que ahora me haga pensar que el futuro deba ser de manera distinta Mi contrato con la Federación Mexicana de Futbol terminó cuando el árbitro terminó el partido”, declaró sin muchas vueltas el técnico.
El dato particular que llamó la atención es que la declaración de Martino acerca de su contrato fue publicada en la cuenta verificada de la Selección Mexicana en Twitter. La publicación revolucionó las redes sociales, pero después de algunos minutos fue borrada por los propios autores.
Según había comentado el periodista mexicano Mauricio Ymay de ESPN, el seleccionador nacional comenzó a despedirse de miembros del staff cercanos a él una noche antes de presentarse al partido crucial contra Arabia Saudita. En ese sentido, aunque existía la posibilidad de recibir una extensión de su acuerdo laboral, la gestión del Tata en el país no iba a continuar después de Qatar y con vistas hacia la Copa del Mundo de 2026, donde México justamente será anfitrión.
Con esta actuación en Qatar 2022, México perdió una racha de siete clasificaciones seguidas a los octavos de final en Copas del Mundo. La ilusión, la meta, era llegar a cuartos de final. Pero la selección azteca finalmente se volverá a casa tras la primera fase. Está claro se trata de un golpe durísimo para el fútbol mexicano y para los dirigentes que apostaron a la experiencia de Martino en enero del 2019.
Durante esos casi cuatro años, el técnico rosarino dirigió un total de 66 partidos, donde logró conseguir una Copa Oro. A lo largo del proceso, el equipo obtuvo 40 triunfos, 12 derrotas y 14 empates que le dieron una efectividad del 68%, la cifra más alta obtenida por un técnico en México desde el inicio del Siglo XXI.
"Desde que llegué trabajé con total libertad, sin ninguna interferencia de nadie. Eso lo agradezco al presidente y a los directores deportivos”, contó ante los micrófonos Martino.