Estudiantes ha sido el equipo de la semana en el fútbol argentino tras consagrarse en la Copa de la Liga Profesional. El domingo, en el Estadio Único Madre de Ciudades, derrotó a Vélez por penales y se quedó con el trofeo. Sin embargo, lo ocurrido en Santiago del Estero se vio empañado por una situación extrafutbolística: Tiago Palacios chocó con su auto frente a un surtidor de una estación de servicio. El hecho ocurrió en las horas posteriores a los festejos y el futbolista estaba alcoholizado: el test dio positivo por 1.84.
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Para el partido ante The Strongest de anoche, que terminó en derrota 1-0, Eduardo Domínguez dejó afuera del banco a Palacios y Eros Mancuso (este último estaba de acompañante en el vehículo). En la conferencia de prensa, el DT se refirió a la situación: “Vinieron con nosotros porque, como se dice en el club, somos familia y los tenemos que arropar y contener. Nosotros no vamos a condenar a nadie, pero cada accionar tiene su consecuencia, en una institución y después en la vida diaria“.
Luego, Domínguez profundizó: “Hay reglas y hay un montón de situaciones que estuvieron mal. Va a haber un juez, va a haber abogados y lo van a juzgar. Nosotros, juzgarlo socialmente, como es normal, no lo vamos a hacer. Ya lo va a juzgar el que lo tenga que jugar y tendrá que pagar lo que tenga que pagar. Lamentablemente han sucedido muchos hechos fatales de esas situaciones y muchas familias han sufrido, entonces no lo podemos tirar así y dejarlo liviano”.
Para cerrar, agregó: "Tuvo la valentía de pedir perdón. El próximo paso será, antes de pedir perdón, pensar antes de hacer las cosas. Pero siempre con el diario del lunes... Todos nos equivocamos. Tiene que estar tranquilo, que por suerte no pasó nada con otras personas, no le pasó nada a él. En principio tiene que estar tranquilo. Nosotros estamos tranquilos porque sabemos quién es, y lo conocemos. Él sabe que se equivocó".
