Se disputó una nueva edición del Superclásico en el fútbol argentino. Por la 18° fecha de la Liga Profesional, Boca Juniors recibió en la Bombonera a River Plate y con su gente, después de tres años, logró quedarse con la alegría. Los dirigidos por Hugo Ibarra fueron precisos y contundentes, golpeando en el momento justo a su rival. En el segundo tiempo, Darío "Pipa" Benedetto convirtió el 1 a 0 final de cabeza y en el festejo mostró toda su alegría, pero también bronca. Una vez que finalizó el encuentro, el delantero habló en el campo de juego con Diego Monroig, ESPN, y se refirió al encuentro.
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La palabra de Darío Benedetto
Benedetto venía de una de las rachas más largas sin convertir. Además de su flojo rendimiento en algunos encuentros, otras cuestiones extra futbolísticas generaron que sea aún más criticado por el ojo público. Sin embargo, en el día de hoy logró sacarse todas las "malas energías" y volver a mojar. En el diálogo con el mencionado canal afirmó: "Soñaba con un partido así, se me pudo dar. Son rachas. Me mantuve tranquilo y trabajé día a día. Hoy quedó demostrado colectivamente lo que hicimos, pero muy contento por el gol en lo personal".
Posteriormente, fue consultado por como hizo para mantenerse fuerte a pesar de las críticas recibidas. "Todo pasa, hay que estar fuerte de la cabeza. Creo que el grupo está más unido que nunca. Manejamos durante 85 minutos, estamos contentos y realmente estamos felices". Fue en ese momento cuando ante otra pregunta de Monroig, Benedetto afirma: "Muchos hablan y me gusta mucho cuando puedo cerrarles la boca".
Luego, por supuesto, se refirió al cariño de la gente, quien lo ovacionó ante mientras fue sustituido. El 9 pudo reencontrarse con el público del Club de la Ribera y ahora, se volvió a mostrar feliz por los aplausos. "La gente se merece este triunfo, siempre estuvieron apoyándome, en las buenas y en las malas. Si había un penal lo pateaba sin dudas. Era el momento para salir de esta mala racha", confesó.
El grito en el festejo de gol
Lo que no muchos vieron por la euforia del festejo, fue el gesto que hizo el Pipa cuándo salió disparado hacia la tribuna popular. El jugador se trepó al alambrado y cuándo bajo para buscar a sus compañeros, lanzó: "Que sigan hablando, dale, tengo unos huevos gigantes". Esta no fue una crítica directa hacia la gente de Boca, sino más bien un comentario en general para que sea captado por las cámaras. La transmisión de diferentes canales captaron el momento justo.
Guillermo Pol Fernández
El mediocampista también habló y se refirió a cuestiones del juego, peros sobre todo a como se prepararon. "Sabíamos que iba a ser así. Era un partido de uno o dos goles. No sufrimos en defensa", aseguró. Luego, sobre el grupo de trabajo agregó: "El grupo está bien, crecemos día a día. La competencia es sana. Estuvo bien, era un partido de uno o dos goles, por ahí en el segundo tiempo nos costó encontrarle la vuelta. Es un envión anímico importante, ahora a disfrutar, descansa y pensar en lo que viene".