En el momento más alto de su carrera deportiva, luego de haber ganado la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Tokio 2021, Luciano De Cecco vivó uno de los momentos personales más difíciles de su vida.
Tras meterse en la historia grande del vóley argentino, el deportista de 36 años reveló que sufrió depresión tras la cita olímpica y que llegó a tener pensamientos suicidas.
El capitán de la Selección Argentina, que también defenderá la camiseta albiceleste en París 2024, contó en una entrevista con Juan Pablo Varsky que llegó a replantearse si quería seguir viviendo. "Compré pastillas de inconsciente. No era cianuro, sino una mezcla, no me acuerdo de qué"
"Quería ser perfecto dentro de lo imperfecto y después de Tokio exploté. Estrés postraumático derivado en depresión, no me acuerdo bien el diagnóstico. Durante ocho meses vi negro", contó el jugador en una entrevista con Clank Media. "Volvimos de Tokio, hicimos la cuarentena y volví a Europa, al club. Paso una semana bien y empiezo a soñar raro, que me comían cocodrilos, cosas así. Me despertaba con taquicardia. Pasó una, dos, tres veces hasta que me daba miedo dormir. Me empecé a dormir a las seis, después no me dormía, tenía miedo de dormir con la luz apagada. Fui con un psicólogo y me diagnosticaron eso", agregó.
Mientras seguía compitiendo en su club, que por entonces era Lube Civitanova de Italia, De Cecco inició un tratamiento con su psicoanalista, pero no le sirvió. "Terminaba la charla y me sentía peor", dijo. "No lo sabía nadie. Iba a entrenar, jugábamos, ganábamos partidos, pero yo volvía a mi casa y me quedaba encerrado. Mi técnico se dio cuenta y me invito a cenar para preguntarme qué me pasaba. Yo no sabía decirle o no, no quería que se entere mi familia porque estaban a miles de kilómetros. Se lo dije pero le pedí que no le cuente a nadie. Iba casi sin dormir a entrenar", sentenció.
“(Mi mamá) lo supo cuando vino a Italia porque se lo tuve que contar. No fui lo extremadamente minucioso a la hora de decirle lo que había tenido. Yo no podía llamarla estando a 15 mil kilómetros de distancia y decirle ‘estoy con pensamientos suicidas, vení’. Creo que se infartaba antes de subir al avión. Tuve un sentido de responsabilidad hacia mis viejos de no decirles para no hacerles vivir un infierno tan o más grande que el mío”, agregó.
"Nunca tomé medicación, no me gusta. Aparte era doping y yo tenía que seguir jugando. Ganamos la Copa Italia, llegamos a semifinal de Champions, salimos campeones y en el vestuario festejando les conté a todos los que me había pasado. Estaban todos blancos, algunos se enojaron porque no me abrí con ninguno", prosiguió más tarde.
Durante su peor momento en cuanto a su salud mental, Luciano De Cecco reveló que llegó a tener pensamientos suicidas. "Yo soy parte de los que no hablan de salud mental pero invito a todos a que hablen. He tenido pensamientos suicidas, hasta me compré unas pastillas por si acaso. Llegué a tocar el punto más bajo", confesó.
"Las tengo todavía en mi casa, nunca las voy a tocar, ahora me mudé y las puse en una caja pero me las llevo. Me hacen dan cuenta de cuánto valoro la vida, me hacen tratar de dar cuenta de que donde estuve no voy a volver a estar. Pero las voy a tirar. Era una excusa para autoconvencerme de que tenía que seguir trabajando en mí mismo para no volver a estar como estuve ante. Estoy seguro de que no me va a volver a pasar", concluyó.