En una entrevista realizada por Gastón Pauls, durante su programa Seres Libres, Aníbal Pachano hizo un repaso sobre su infancia, brindó detalles sobre su problema de adicción a las drogas y contó como logró salir de ella.
El coreógrafo expresó que "La adicción tiene que ver con la ansiedad, con situaciones de vida que no solamente pasa la adicción por la droga". Además, indicó que su padre era adicto al alcohol y al cigarrillo, y aseguró que "esas cosas se van transfiriendo".
Con respecto a sus adicciones, el artista declaró: "Yo empecé a fumar a los 14 años, haciéndome el gracioso. Terminé fumando dos atados diarios en un cuerpo diminuto. Era una nicotina que caminaba".
Luego, Aníbal contó que en una época fue consumidor de marihuana pero no llegó a convertirse en una adicción: "Probé a los 21, 22 años y me acuerdo que fue una sensación maravillosa.... Me ponía creativo, no melancólico, todo lo contrario a lo que dicen y a lo que explican. Fumé porro como fuma todo el mundo, no soy careta y lo digo. No me gustaba fumar solo, fumaba en situaciones sociales, muy pocas veces en mi casa fumé solo".
Por otro lado, Pachano reveló que en el momento mas exitosos de su carrera comenzó a tener problemas con la cocaína y le repercutió en su trabajo: "No era que me conectaba con algo divertido, sino que me conectaba con una parte oscura. Me empecé a dar cuenta de que me deprimía, que me enmudecía. No era la sensación de la marihuana.Tardé mucho tiempo en salir. Me preguntaba '¿con qué necesidad?'".
Además, agregó: "Me empecé a sentir mal, con mucha angustia, me ponía nervioso, a veces me peleaba. Ya soy caracúlico y enojón. En realidad estaba enojado conmigo, ¿con qué necesidad estaba haciendo esa pavada?, pero no lo podía resolver. Para las personas que escuchen o miren, sí se puede. Todo se puede".
Por último, el actor afirmó que decidió realizar un giro rotundo y dejar atrás esa vida cuando notó que tenía diferentes problemas a nivel cognitivo: "Me resbalaba, no recordaba las letras de las canciones. Una noche a las 4 de la mañana dije 'Esto se terminó, todo esto se terminó'. Me acuerdo que ordené mi casa... De la misma manera que cuando me enteré que tenía HIV".
"La cocaína es una porquería, que en la realidad es un adictivo que no te lleva a ningún lugar, más que a acelerarte, a despreocuparte, a no ocuparte de tu salud, de las cosas importantes que tenés en la vida", finalizó.