Este lunes 2 de enero comenzó el juicio en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores para juzgar a los rugbiers implicados de matar a Fernando Báez Sosa a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell. La primera persona en declarar ante los jueces fue Graciela Sosa, madre del fallecido, quien horas antes afirmó estar viviendo "un verdadero calvario".
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Los jueces a cargo del caso son Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, y la jueza María Claudia Castro y decidirán la condena para los imputados Máximo Pablo Thomsen; Ciro Pertossi; Enzo Comelli; Matías Franco Benicelli; Blas Cinalli; Ayrton Michael Viollaz; Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi, acusados de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. También, los jóvenes se encuentran imputados por "lesiones graves" y se prevé que la condena será perpetua.
Tras dar por comenzado el juicio, lo primero que hizo la defensa de los rugbiers fue pedir la nulidad del proceso por supuestas irregularidades, lo que fue rechazo de forma unánime por el tribunal. El abogado de los acusados ya había presentado el mismo reclamo durante la instrucción de la causa, luego ante la Cámara de Apelaciones de Dolores y más adelante ante el Tribunal de Casación. En todas las instancias el planteo fue rechazado.
El testimonio de Graciela Sosa, mamá de Fernando
Luego de la lectura de las pruebas encontradas contra los rugbiers, pasadas las 14 horas, la madre de Fernando Báez Sosa fue llamada a declarar como testigo en el juicio. La mujer entró sola y evitó cruzar miradas con los acusados y, por la disposición de la sala, declaro de espalda a los ocho juzgados por el asesinato de su hijo.
En un principio contó que vino a la Argentina en el año 1995, que conoció a Silvio, su pareja y padre de Fernando, y que luego de un tiempo se casaron y decidieron buscar un hijo. "De esa unión nació Fernando, un ángel que trajo alegría a nuestras vidas, era todo felicidad", describió.
Continuó relatando que su hijo "se sacrificó mucho para ir a Gesell" tras haber terminado la secundaria y como parte de una familia que no le sobraba desde lo económico. "Fue a Gesell, le di esa posibilidad porque se lo merecía. Tenía su boleto de vuelta, pero no regresó".
"Me llamaba y me decía que estaba muy feliz con sus amigos. Mientras yo dormía, suena el telefono. Yo sabía que él estaba bien porque esa noche me dijo que me amaba", contó sobre la fatídica madrugada en la que se dio el crimen.
La llamó la mamá de un compañero de Fernando. "¿Te enteraste lo que pasó?", le dijo. "No lo podía creer. Le dije a Silvino, 'preparate que nos vamos a Villa Gesell, Fernando sufrió un accidente'", relató.
Sin embargo, apenas unos minutos después la volvieron a llamar, esta vez un comisario. "Se lo pasé a Silvino. Él decía 'si, si' y colgó. Le pregunté que pasaba, 'Fernando está muerto'", le respondió su pareja.
"Siento tanto no haber podido defenderlo. Era mi chiquito, mi príncipe. Él me decía 'mami, ya vas a descansar cuando empiece a trabajar'. Ese día el mundo se detuvo para mí, ya no soy la misma, era una persona alegre", sostuvo.
"Fernando no tenía enemigos, nunca discriminó a nadie. Era capaz de dar su vida por alguien. Cuando lo fui a reconocer, su cabeza estaba destrozada de tanta patada que le dieron", describió Graciela.
"No lo puedo creer hasta el día de hoy. Me levanto a la mañana, veo su cama armada, su ropa en el placard, cada tanto la plancho y la acarició", siguió contando la madre.
Las palabras de Silvino, su padre
Tiempo más tarde, le tocó a Silvino, que con una frase conmovió a todos los que presenciaron su declaración ante el tribunal. "Señores jueces: están escuchando a un padre que perdió todo, todo. Las ganas de vivir y también de luchar", dijo con una clara emoción y lágrimas en los ojos. Y agregó: "Un padre que perdió lo mejor de todo, el abrazo de un hijo".
"Lo vi en la morgue, hecho pedazos. ¿En este mundo puede haber tanta crueldad? Me lo pregunto todos los días. Tengo tanta bronca encima", expresó durante otro duro pasaje de su testimonio.
El padre de Fernando Báez Sosa cerró su declaración con un agradecimiento a los jueces por haberlo escuchado descargar sus palabras sobre el asesinato de su hijo y lo acompañó con un pedido de justicia minutos más tarde frente a la prensa.
"Nunca hubo motivo para matarlo, estos asesinos quisieron matar a mi hijo, si no era él era otro. Espero que el tribunal haya escuchado mi pedido", indicó en dialogo con los medios de comunicación al finalizar la primera audiencia.
A su vez, anticipó que no saben si van a asistir a todas las audiencias porque "primero está la salud" propia y de su esposa. "Los imputados están en su mundo y yo con mi tristeza", sentenció.
Cómo sigue el juicio
Tras el primer día del juicio en el que declararon como testigos los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Báez, cerca de las 17 horas se dio por finalizada la jornada. La misma continuará el día de mañana con los testimonios de los amigos del joven asesinado en la puerta de un boliche de Villa Gesell.
El hecho
El próximo 18 de Enero se cumplirán 3 años del hecho. La fiscal Verónica Zamboni a cargo de la investigación del caso afirmó que los rugbiers “abordan por detrás a Fernando Báez, aprovechándose de que el mismo estaba de espaldas e indefenso, y de esta manera actuando sobre seguro, en virtud de la superioridad numérica y física, lo rodean, se abalanzan sobre él y comienzan a propinarle golpes de puño en su rostro y cuerpo hasta que cae inconsciente y pierde la vida".
“Le propinaron allí en el suelo, varias patadas en su rostro y cabeza, causándole lesiones corporales internas y externas, las cuales provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo”, amplió.
En cuanto a los padres de Fernando, lo único que esperan es que “los jueces tomen conciencia de la magnitud del asesinato y les den perpetua”.
