La presentación del libro "El camino del libertario" de Javier Milei en el diario La Razón de España generó revuelo en la embajada argentina en Madrid. Un grupo de manifestantes se congregó para expresar su rechazo hacia la presencia del mandatario argentino en el lugar.
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Entre los motivos de la protesta se destacó el reciente lesbicidio de tres mujeres en Barracas, el pasado 6 de mayo. Las personas reunidas clamaron con consignas como "Señor, señora, no sea indiferente, que matan a lesbianas en la cara de la gente" y "No es libertad, es fascismo".
El ataque ocurrido días atrás, donde Justo Barrientos incendió la habitación de una pensión donde residían dos parejas de lesbianas alimentó la indignación. La única sobreviviente, Sofía Castro Riglos, aún se encuentra en estado crítico y dio su testimonio ante las autoridades.
Las protestas de los argentinos en Madrid
Los manifestantes expresaron su preocupación por el aumento de los discursos de odio y la falta de políticas de prevención contra la discriminación y la violencia hacia las diversidades sexuales por parte de la gestión de Milei.
Además, condenaron las recientes declaraciones homofóbicas de Nicolás Márquez, cercano a Milei, en un programa de radio. Sus palabras, donde se refirió a los homosexuales con términos despectivos, generaron repudio y aumentaron la tensión en el contexto de este trágico suceso.
En respuesta a la reunión con Javier Milei, diversas organizaciones progresistas de Madrid convocaron manifestaciones para protestar contra lo que consideran una "amenaza internacional de los fascismos".
Una de las agrupaciones que se pronunció en contra del avance neofascista en Europa es La Plaza Madrid, que organizó una protesta este sábado a las 12 en Callao con el lema "La ultraderecha no es bienvenida". Este movimiento llamó a la sociedad a unirse contra la regresión de los derechos sociales que representa el ascenso de los fascismos en todo el mundo, incluyendo a la comunidad LGTBI+ y las mujeres.
Ambos grupos vieron limitadas sus libertades desde la asunción del presidente argentino debido a políticas restrictivas implementadas por su gobierno. En febrero, el partido de Milei propuso en el Congreso un proyecto para penalizar el aborto en Argentina, lo que generó indignación y protestas por parte de distintos sectores de la sociedad.
