En los primeros meses de este año, la Ciudad de Buenos Aires registró un preocupante aumento en los índices de pobreza e indigencia, lo que expone un retroceso importante para la clase media.
Te puede interesar
Según el último informe de la Dirección de Estadística y Censos, la cantidad de personas en situación de pobreza escaló a 1.083.000, marcando una suba de 155.000 personas desde el trimestre anterior. Este incremento, en gran medida, proviene de la clase media, que vio reducida su presencia en aproximadamente 100.000 personas.
En particular, la pobreza infantil llegó a niveles alarmantes, afectando al 44% de los menores de 17 años, lo que representa a 301.000 niños, niñas y adolescentes. Hace un año, este porcentaje era del 37,4%.
Hay más de 1 millón de pobres e indigentes en CABA
El informe también destaca que la clase media porteña tuvo una caída muy marcada, disminuyendo del 40,7% al 37,4% en el mismo período. Desde su punto más alto en el tercer trimestre de 2017, cuando alcanzaba a 1.691.000 personas, ese número descendió a 1.254.000 en el primer trimestre del 2024, lo que señala una tendencia que preocupa en los últimos años.
Además, la indigencia fue creciendo considerablemente, y afecta al 15,3% de la población, es decir, 472.000 personas. Comparado con el 12,2% del trimestre anterior, esta subida revela una duplicación en la incidencia de la indigencia en tan solo un año.
Según el informe oficial, estas cifras representan los niveles más altos de pobreza e indigencia para un primer trimestre desde que se iniciaron las mediciones en 2015. La situación se agrava por la reducción en las tasas de actividad y empleo, mientras que los ingresos laborales y no laborales no fueron suficientes para contrarrestar el aumento de los precios, deteriorando las condiciones de vida en los hogares porteños.
El impacto de estos cambios se observa de manera desproporcionada en ciertos grupos vulnerables, como los hogares encabezados por mujeres, con una incidencia de pobreza del 34,4%, superior al 26,2% en hogares con jefe varón. Asimismo, los hogares con personas desocupadas o trabajadoras domésticas fueron particularmente afectados.
