La justicia de Lomas de Zamora se distinguió de Comodoro Py y le negó el benefició de la prisión domiciliaria al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, quien fue Jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense durante la última dictadura militar.
Por el momento, seguirá cumpliendo las múltiples condenas en su contra por delitos de lesa humanidad en la unidad penitenciaria número 34 de Campo de Mayo.
El juez federal Juan Pablo Auge fue quien, en esta ocasión, rechazó el beneficio solicitado por la defensora oficial Julia Coma, para uno de los protagonistas de la dictadura cívico militar del año 1976.
Uno de los motivos por el cual el magistrado no aprobó la solicitud de la abogada del genocida fue porque "el nombrado intentará eludir el accionar de la justicia como así también que podría entorpecer la investigación" y además, recordó que Etchecolatz es investigado y está condenado por delitos de lesa humanidad.
También, el ex jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense estaría vinculado a una estructura que tiene como objetivo impedir el avance de las causas que investigan a represores de la última dictadura y "cuyas acciones se han puesto en evidencia a partir de diversos hechos que son públicos y notorios, mediante amenazas e intimidaciones tanto a testigos, como a familiares de las víctimas y representantes de organismos de Derechos Humanos", explicó Auge.
Por último, fue concluyente para el juez recordar el caso de Jorge Julio López: " El caso del desaparecido demuestra el grado de gravedad de las acciones que pueden ser llevadas a cabo por esta presunta estructura"