A partir de mañana, el Ministerio de Educación porteño dará a conocer una resolución que busca regular el uso de teléfonos celulares en las escuelas.
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La medida se enfoca en limitar el uso de estos dispositivos en los niveles inicial y primario, mientras que en el nivel secundario se establecerán normas específicas para su uso durante las horas de clase.
Según la información oficial, en las escuelas primarias y jardines de infantes, la responsabilidad del uso de celulares recaerá en las familias. Aunque los estudiantes podrán llevar sus teléfonos, no podrán utilizarlos ni en las clases ni en los recreos.
No más celulares: El Ministerio de Educación regulará su uso en las escuelas
En su lugar, se utilizarán los dispositivos proporcionados por las instituciones para actividades que requieran herramientas tecnológicas. En el nivel secundario, los celulares y tablets deberán permanecer guardados durante las clases, salvo en actividades pedagógicas previamente planificadas.
La resolución no aplicará para aquellos alumnos que necesiten un dispositivo personal para apoyar su aprendizaje. En este sentido, el Ministerio busca que los estudiantes de secundaria desarrollen habilidades de autorregulación, una cualidad valorada en el ámbito académico y profesional.
Cada escuela tendrá la libertad de definir cómo implementará estas nuevas normas, aunque el gobierno de la Ciudad ofrecerá apoyo ministerial para su aplicación.
Qué pasa si no se cumple con la nueva norma
Las instituciones deberán informar a toda la comunidad educativa sobre las nuevas pautas para el uso de dispositivos. También se determinarán sanciones por incumplimiento, como la retención de los dispositivos hasta el final de la jornada escolar.
Las medidas serán decididas por cada escuela de forma individual. La resolución no incluye normas específicas sobre el uso de dispositivos por parte de los docentes.
Este tipo de regulaciones ya se vieron en otros países. En 2018, Alemania impuso restricciones similares en Bavaria, aunque en 2022 la ley fue flexibilizada. Italia y Francia también implementaron prohibiciones en las aulas desde 2022 y 2018, respectivamente.
En la Ciudad de Buenos Aires, al menos 30 colegios de la Capital y la zona norte de la provincia comenzaron a aplicar proyectos similares en el primer trimestre del año.
La tendencia se refleja en otros países de la región y Europa, como Chile y el Reino Unido, donde varias escuelas anunciaron medidas conjuntas para regular el uso de celulares.
Según datos de la OCDE, el 45% de los estudiantes que completaron las pruebas PISA en 2022 se sintieron ansiosos sin sus teléfonos cerca.
Además, el 59% afirmó que su atención se dispersaba por el uso de dispositivos electrónicos de sus compañeros, mientras que el 65% indicó distracción durante las clases de matemática debido a estos dispositivos.
