En el día de ayer se entregó Lorena Miño, oficial de la Policía de la Ciudad, tras estar prófuga desde el fin de semana por el crimen de Lucas González. Está acusada por encubrimiento y en la tarde del martes fue citada a indagatoria para contar su versión de los hechos.
Su abogado Roberto Castillo aseguró que su clienta se declaró inocente ante el juez Martín Del Viso e involucró a otro policía que aún no está identificado, durante su declaración en el Palacio de Tribunales. Al parecer, la oficial habría sido derivada luego de que Lucas haya sido baleado y su tarea fue cortar la calle donde ocurrió todo.
“Contó lo mismo que viene contando hace varios días. La fiscalía hizo algunas preguntas para aclarar su participación en el lugar del hecho. Creo que quedó demostrado que ella es ajena a cualquier clase de encubrimiento”, expresó esta tarde el abogado defensor ante las cámaras de televisión.
La investigación deberá dar con la identidad del nuevo policía involucrado. Por su parte, Miño habría dado una descripción física de cómo era la persona que detuvo a uno de los chicos y que hacía de chofer de otro de los imputados por encubrimiento, el principal Héctor Cuevas.