En la mañana de este jueves, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), le entrego a la jueza del caso, María Gabriela Marrón, el informe final de la autopsia sobre el cuerpo de Facundo Astudillo Castro, encontrado 45 días atrás en una zona de cangrejales en la zona de Villarino Viejo, provincia de Buenos Aires.
Los resultados fueron informados por el juzgado de la causa en un comunicado, y según el texto, Facundo falleció producto de una asfixia por sumersión, es decir, un ahogamiento.
“La sumersión (mecanismo asfíctico) es la causa de muerte por obstrucción de la vía aérea por el ingreso de líquidos durante el proceso de respiración bajo el agua, generando el ahogamiento (asfixia mecánica)”, explica el informe firmado por la jueza del caso y más de 20 peritos, aunque según informaron, la forense de la querella, Virginia Creimer, habría firmado en disidencia.
Por otra parte, también se esclareció que el cuerpo no tuvo posibilidades de haber estado en otro sitio distinto al que fue encontrado “durante el intervalo postmortem” y que dos factores que actuaron sobre el cuerpo: la acción del medio ambiente y la acción de la fauna de la zona, que cuenta con animales como el zorro pampeano o el zorro gris, que se estima que pudo haber tomado parte de los restos y esparcirlos a casi 70 metros de distancia de la zona donde se encontró el cuerpo esquelético.
El pasaje de mayor relevancia en el documento es el que informa sobre el tipo de muerte de Castro: "Se trató de una muerte violenta, por no ser natural. El avanzado estado de esqueletización del cadáver limitó las posibilidades de conocer el modo de la muerte, no pudiendo la ciencia forense determinar con rigor científico si se trató de uno u otro modo de muerte violenta: suicida, homicida o accidental”.
Cristina Castro, madre de Facundo, no estuvo presente en la sede del EAAF en la ex Esma, sino que aguardo los resultados de la autopsia en su casa de Pedro Luro, junto con sus abogados Leandro Aparicio y Luciano Peretto.
