El hecho tuvo lugar el pasado sábado por la noche cuando unos adolescentes realizaron una multitudinaria fiesta clandestina en un jardín de infantes a una cuadra de la comisaría, en la localidad bonaerense de Bernal Oeste.
El jardín de infantes "Arcoíris", ubicado en la calle Cabo Raúl Sessa y 183, fue testigo de una vergonzosa fiesta clandestina en medio de la pandemia por coronavirus y con la variante Delta esparciéndose tanto en la Provincia como en la Ciudad de Buenos Aires.
Las imágenes se viralizaron rápidamente y generaron indignación entre los usuarios de las redes sociales que pudieron ver el video: Jóvenes saltando y bailando con la música e incumpliendo las distintas medidas sanitarias como el uso de tapabocas, distanciamiento social y ventilación cruzada.
Algunos de los padres que mandan a sus hijos a la institución manifestaron su descontento con la fiesta y aclararon que hay una comisaría a menos de una cuadra del jardín. Según explicaron, no sólo es un establecimiento educativo sino que también una vivienda.
La dueña no estaba en casa y su hijo organizó "una reunión con amigos" que se salió de control y más de un centenar de personas llegaron al lugar para participar de la clandestina.
